El Pincha volvió a perder, esta vez en Brasil ante Santos por 2 a 0 y se asemeja a una utopía la clasificación a octavos. Mostró su peor faceta en lo que respecta al ciclo Bernardi.

Otra derrota y van… El partido de más relevancia para todo Estudiantes en el último tiempo, por cómo se venían dando las cosas (mal), porque le costaba horrores hacer un gol y hasta crear las situaciones. Y puesto que ya es hora de que levante de una buena vez. Pero este martes tampoco fue la noche, y quizá fue de las peores en donde no le salió nada de lo planteado. Bernardi dispuso un 5-3-2, un sistema que le dé tanto contención como contragolpe, pero lo que menos tiene este mediocampo es estorbo de las ofensivas rivales.

Santos aprovecha bien su localía, empapó el césped minutos antes de que empiece el partido y de esta forma la velocidad que adquiría la pelota era propia de una cancha de hockey sobre hielo a que el suelo natural. Aquí sus delanteros se hicieron un festín cuando nacían las contras, que no fueron pocas, porque les fue muy fácil hallar a Estudiantes partido a la mitad. Literal. El medio nunca supo hacer bien los relevos y mucho menos ocupar espacios. De un intento de desborde llevado a cabo por Dubarbier que terminó en pérdida nació una contra letal con un pelotazo que viajo una cantidad de metros importantes que ni Desábato, Campi o Braña pudieron desafectar. Éstos acompañaban el ataque que minutos antes llevaba a cabo el pincha  y se encontraban muy adelantados, situación que no desperdició el brasileño Barbosa en un mano a mano con Andújar dejando mucho por desear.

Esto era finalizando el primer tiempo, un mazazo.  Comenzada la otra mitad el gol de Santos no se hizo desear, tiro libre bien ejecutado sobre la banda izquierda que Veríssimo mandó a guardar sin mucha oposición defensiva pincha. Hace tiempo que le vienen embocando por medio de pelotas paradas, se le complica mucho el marcaje (aún teniendo gente tan alta como Schunke, Desábato y Campi). 2-0 y la historia ya estaba sentenciada. Hasta el momento nada del conjunto pincharrata, que ni siquiera incomodó al arquero rival, que seguramente bien tranquilo estuvo durante todo el cotejo. Los cambios prematuros ante esta situación de adversidad poco le aportaron, entraron Giménez, Lattanzio y Escobar. Pero el tanteador quedó igual. La respuesta no está en el banco, y por el momento la respuesta ante esta preocupante situación no aparece.

Tras la derrota ante Belgrano de local los jugadores dijeron que era hora de cambiar el chip para afrontar el partido de copa en San Pablo. Andújar una vez consumada la nueva derrota, vuelve a repetir la frase. “Nos queda una final en Cuzco”, pero al equipo se lo ve partido, sin ideas, da demasiadas ventajas, sin un esquema definido y para colmo rota partido a partido, para mal. No da la sensación de que la situación se revierta, mucho menos cuando ya no hay respuestas en los jugadores. Bernardi nuevamente se fue muy insultado por el puñado de hinchas que viajaron a Brasil ilusionados con ver a ese Estudiantes copero de Libertadores, claramente de épocas anteriores, ya casi extinto con la dirigencia comandada por Verón. Pero ya no caben ilusiones, no al menos cuando no podes rescatar nada en noventa minutos. Para acceder a la siguiente fase tiene como obligación ganar los dos partidos y depender de otros resultados, ahora ¿será bajo la conducción de Bernardi?

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Por Lorenzo Amante