CONMEBOL LIBERTADORES. Independiente le ganó 2 a 0 al Deportivo Lara de Venezuela y consiguió meterse entre los 16 mejores.

El Rojo cumplió como local y se convirtió en el sexto equipo argentino en acceder a octavos de final de la Copa Libertadores. Un torneo claramente polarizado entre los dos países potencia del continente. Seis brasileños y misma cantidad de equipos de la Argentina. Un chileno, un colombiano y dos paraguayos componen el cuadro de la siguiente fase que sorteará los cruces el 4 de Junio. Vale remarcar que desde 1995 el cuadro de Avellaneda no llegaba a dicha instancia.

Independiente en el Libertadores de América venció 2-0 a Deportivo Lara en la última fecha de fase de grupos y clasificó a octavos de final.  En uno de los partidos más importantes del semestre, el rojo cumplió las expectativas, ganó y volvió a parecerse  a aquel equipo de la sudamericana 2017. Quizás lo negativo fue no poder concretar la cantidad de chances de gol que tuvo y, en consecuencia, sufrir unos minutos innecesariamente. Martín Benítez y Emanuel Gigliotti fueron los autores de los goles.

 

 

 

El equipo de Avellaneda, se hizo de la pelota rápidamente y el primer tiempo se jugó en campo venezolano, por el buen manejo de pelota y la gran presión tras perdida de todo el rojo, cuando esta falló, Figal y Silva quedaron expuestos y debieron cortar con falta.

El doble cinco conformado por Rodríguez y Gaibor (acierto táctico de Holan) funcionó muy bien y se encargaron de monopolizar la pelota. Para tratar de encontrar al mundialista Maximiliano Meza detrás de los medio-campistas para marcar la diferencia y hacer el «2-1» por las bandas para darle más espacios a un Martín Benítez  indescifrable que no se cansaría de encarar, después de varias chances, el gol llego de un tiro de esquina olímpico ejecutado por el propio misionero, de gran nivel en todo el semestre.

El segundo tiempo comenzó de manera similar, Independiente se lucía, pero no podía concretar las jugadas, un tiro en el travesaño de Benítez y un gol (mal) anulado al puma Ggliotti le quitaban la tranquilidad a Independiente; en San Pablo llegó el gol de Millonarios que obligaba al equipo de Avellaneda a ganar si quería seguir con vida en la copa. Por ese entonces, en el Libertadores de América, el equipo de Venezuela encontraría un poco más la pelota y con sus armas le daría un susto a los de Holan, paso un poco la tormenta y Meza recuperó una pelota en campo contrario para que después de varios pases a rápida velocidad, Martín Benítez, deje mano a mano a Gigliotti, ahora sí, el Puma no dejó pasar la oportunidad  para todo el delirio de la gente en el estadio.

Maximiliano Meza jugó su último partido antes de ponerse a predisposición de Jorge Sampaoli y la selección Argentina, cuando se liquidó el partido fue sustituido para dar lugar a la ovación más grande de la noche.

Así se concretó la noche en Avellaneda, el final de un semestre con altos y bajos, el rojo consiguió un objetivo importante, estar entre los mejores 16 en la copa, después de 23 años sin poder clasificar, para que los hinchas se ilusionen y canten por la octava.

 

Por Martin Parise