River y Flamengo empataron sin goles en el Monumental y el Millonario quedó primero del grupo D.

Día de Copa Libertadores en el Antonio Vespucio Liberti, donde se cerró la jornada del grupo D que estaba prácticamente definido. Con dos clasificados a octavos de final, sólo faltaban ultimar detalles. ¿Quién iba a ser el primero y quién el segundo? Para obtener el resultado, River y Flamengo disputaron su encuentro.
En la previa se vio o pensó que podía ser emocionante el juego. Al tener en cuenta que eran dos grandes de Sudamérica que chocaban para determinar una posición final, se previeron auspiciosas sensaciones de buen fútbol. Una pena para todos aquellos amantes de esto. Porque lo que se vio en el campo del Monumental fue simplemente pobre, insulso y apático. Existen otros adjetivos para describir lo que se presenció. Pero es mejor ahorrar subjetivemas negativos.
El primer tiempo fue muy cortado, sin tener ni un claro dominador, ni chances claras. Se prestaban la pelota, distribuyendo con posesión pero sin ideas claras. Scocco intentó conectar algún que otro disparo sin causarle sobresaltos al arquero Diego Alves.
¿Noticias de Flamengo? Casi nada. Dependió mucho del desequilibrio de Vinicius Jr, que no pesó mucho, es más, se lo vio muy livianito en ciertos tramos.

Ese fue el primer tiempo. Desierto. Un paisaje que no auguraba un próspero complemento. Aunque comenzó de manera distinta. River salió con todo a buscar el arco rival durante un minuto. Después, pinchazo y devuelta reapareció la pálida imagen de ambos planteles. Entraron varios cambios para buscar velocidad o mejores pasajes con la pelota.
Recién a los instantes finales Pratto tuvo una ocasión disparando a quemarropa después de un error de Diego Alves en la salida y Rafael Borre estrelló una chilena en el travesaño.

Tablas en cero, y a decir verdad, se esperaba mucho más de los dos, más todavía de parte de los dirigidos por Marcelo Gallardo. Se encuentran fácilmente las causas del inofensivo y pobre desempeño que se mostró. Mas que nada residen en las ausencias. Faltó la profundidad y claridad de pases que aportaba Quintero (que ya está entrenando con la Selección de Colombia) y la velocidad combinada con regate que el Pity Martínez regaló durante el semestre.

Ahora para ambos clubes sólo queda esperar al sorteo que se va realizar el próximo 4 de junio. Panorama complicado. Para Flamengo, porque puede enfrentarse a varios punteros difíciles (Palmeiras, Gremio, Libertad y hasta el propio River) Mientras tanto para el Millo también hay chances de una llave difícil porque los segundos también son varios de los candidatos (Boca,Independiente, Racing).

 

Por Leandro Quiroga.