Son muchos los rumores de fichaje que se han ido vinculando con la Juventus de Turín y no es para menos. La crisis que vive el equipo italiano tras la marcha de Cristiano Ronaldo afecta a todo el juego del equipo, pero sobre todo a lo que respecta al delantero centro y a la tarea de materializar las ocasiones.
Ni Álvaro Morata ni Moise Kean ni Paulo Dybala están realizando un papel importante como los arietes del equipo que comanda Massimiliano Allegri, y la llegada de varios refuerzos ofensivos se han intensificado tras conocerse el largo periodo de lesión que tendrá que asumir Federico Chiesa.
Azmoun parecía estar cerrado por el Olympique de Lyon para este mercado invernal. Finalmente parecía que se enfriaba la negociación y que se quedaba en el Zenit de San Petersburgo, después apareció en la agenda del Newcastle y ahora es el primer nombre de la agenda de la Juventus de Turín.
El iraní representa ese perfil de atacante de banda que puede incurrir en varias internadas por dentro y ser un futbolista clave a la hora de anotar goles, regalarlos a los compañeros y aumentar la verticalidad del equipo.