En el Real Madrid no hay la actividad mediática que existe en el FC Barcelona. El cuadro Blanco es silencioso, discreto y evita las exposiciones, pero igual hace movimientos aquí y allá. Hay fichajes, no tantos, y hay salidas también. «No puedo hablar de los fichajes, pero ya digo que todo se ha acabado. No vamos a fichar a nadie. Estamos bien así» había dicho el entrenador, Carlo Ancelotti hace una semana sobre nuevos jugadores. Con las llegadas de Aurélien Tchouaméni y Antonio Rüdiger parece que todo está resuelto.

Pero no. El entrenador italiano necesita aún depurar la plantilla y en eso trabajó con los amistosos de pretemporada. Y hubo tres futbolistas que no disputaron ni un minuto: Álvaro Odriozola, Mariano Díaz y Borja Mayoral. Sus situaciones son bien sabidas, ya que no tienen lugar.