Athletic y Valencia sellan un empate de señorío

Por Quique Monleón Ciurana

Vascos y valencianos nos sirvieron una tarde de idas y venidas en una catedral que vio a su equipo adelantarse e ir por detrás en un luminoso que, cuando muchos hubieron abandonado sus asientos, cambio para reflejar el empate que perpetuó hasta que el árbitro se llevó el silbato a la boca.

La jornada undécima llegaba a su ocaso siendo athlecticzales y valencianistas los que nos brindarían un genial duelo donde ambos buscaban seguir sumando para de aquí unos meses, haber cumplido el objetivo pactado a inicio de temporada: el Athletic por su lado, buscaba esos 3 puntos para seguir haciendo de San Mamés un fortín que no ve la derrota desde la primera jornada cuando cayeron 0-2 ante el líder, un Real Madrid que ayer cumplió ante su máximo rival, el FC Barcelona (que hoy puede perder la tercera plaza si gana el Atlético de Madrid) y que ganó en las primera jornada 0-2 a un Athletic que hoy salía con ganas de mantener a flote las aspiraciones para Europa y derrotar a un Valencia que venia reforzado después de un genial partido ante el Cadiz donde se demostró que costará sudor y trabajo el ganar al Valen cian de Baraja que en rueda de prensa se deshace en halagos a una coalición de jóvenes que mantienen al Valencia 9 puntos por encima del descenso, un descenso que tiene el Valencia como misión evitar y que por el momento, lo está logrando.

Los 22 saltaron al terreno de juego con ansia de victoria por ambas partes, siendo el Valencia (valiente el club che) quien cogería la posesión en los minutos iniciales y bombardearía a un UNAI SIMÓN que tendría que excederse en para frenar a una chavalería que no deja ha dejado de sorprender llegados casi al ecuador de la mejor liga del mundo. Comandados por Javi Guerra, los chavales de Baraja harían el gamberro provocando en muchos casos los suspiros de una grada de San Mamés que, pasada la media hora de juego, cantaría un gol de una de sus insignias, un DE MARCOS que hoy cumplía 350 partidos con la zamarra rojiblanca siendo quien ponía a su equipo por delante en el marcador. Pese a la desventaja, el Valencia mediante casta y coraje, proyectaría ataques a la portería de un Unai que mantuvo a raya a aquellos que osaban en quitarle la imbatibilidad del encuentro a los suyos sacando manoplas de mérito ante Amallah o Diego López que acabaron desquiciados llegando al descanso pensando cómo frenar las buenas actuaciones del de Murguía.

Daba comienzo la segunda mitad siendo la imagen del Valencia homogénea a lo visto en los primeros compases de encuentro, un Valencia bronco y copero proseguía con ansia de rematar lo que en la primera fue frenado por el portero vitoriano. En una de ellas, Hugo Duro, uno de los hombres del partido (que acabaría lesionado de gravedad) por parte del equipo blanquinegro, cazaría un balón en el medio del campo llevándolo hacia 3/4 del campo bilbaíno encontrando así a un Fran Pérez que espantaba esas falacias que intentaban desestabilizar su buena temporada, el valenciano empujaría el balón a las mallas instaurando el empate en el luminoso dando a entender que el Valencia estaba más vivo que nunca tan vivo que, una internada del goleador por banda, sería empujado sutilmente por Hugo Duro cambiando las tornas goleador-asistente entre valenciano y madrileño que sostenían el juego ofensivo de un Baraja que no entiende el futbol sin ambos.

Avanzándose en el lumínico, el Valencia y Mamardashvili remaron con tal de mantener el buen resultado que, por el momento, se iba a la capital del Turia. El conjunto visitante introdujo cambios con tal de refrescar una juventud que ya nos tiene acostumbrados a caer en los minutos finales, unos minutos que se hicieron eternos para un Valencia que vio en carnes como el georgiano salía en vano a por un esférico que remataba suculentamente bien Berenguer a las redes estableciendo la hecatombe de un Valencia que persistió por una victoria acabando con un punto que sabe a gloria pese a lo que supusieron esos fatídicos minutos finales donde se vio que estos jóvenes no tienen techo pero siguen estando verdes en conceptos clave del juego.

Pese a la frustración final , el Valencia sigue sumando encontrándose en una estable novena plaza donde se permite el no sufrir en exceso incluso mirar las preciadas posiciones denominadas como EUROPA. El tren de los tres puntos pasará por ganar al Granada, un rival del que no hay que fiarse pese a llevar 3 partidos consecutivos sin perder contra los nazaríes. Por su lado, el Athletic visitará un Villarreal en horas bajas con ansia de salir de esas posiciones que le hacen mirar más hacia abajo que Europa, lo que nos tiene acostumbrado el submarino amarillo.