Con goles de Bou y Pérez el Xeneize se quedó con un triunfo sumamente necesario desde lo anímico y que podría sentenciar la Superliga. Quintana había igualado para la T. Fue 2-1.

En el inicio de las acciones, la visita se plantó en terreno rival a partir de la firmeza que establecía el Cholo Guiñazú en el medio campo. Con la intensidad de sus puntas los cordobeses fueron acercándose al arco de Rossi pero sin demasiado peligro como para lastimar.

Boca mermó en sus desconciertos defensivos, cómo un rechazó corto sobre el lateral derecho que los delanteros de Kudelka no supieron aprovechar. A los 16′ llegaría la primer gran intervención del Xeneize por medio de su principal referente ofensivo. Cristian Pavón engancho desde la izquierda hacia el centro y su potente remate dio en el ángulo izquierdo del guarda-meta de la T. Era un aviso para lo que se vendría unos minutos más tarde.

Para mediados del PT el arbitraje de Federico Beligoy ya no era positivo, se comió una clarísima expulsión a Frank Fabra por un planchazo abajo con las dos piernas.
A los 26′ a Pavón se le encenderia la lamparita, el jugador de la selección Argentina engancho de gran manera sobre la izquierda dejando en ridículo a dos jugadores de Talleres para llegar hasta el primer palo y asistir de gran manera a Walter Bou. El delantero entrerriano cumplió con la confianza de Schelotto y abrió el marcador en un partido complicado para el Xeneize.

Pablo Pérez perdía la batalla en la mitad de la cancha y la visita se ilusionaba con agarrar a Boca mal parado de contra. El medio-campista convocado en la {ultima gira de la selección, hizo una falta innecesaria cerca del área y el conjunto xeneize volvió a sufrir con su ya clásico karma: la pelota parada en un centro que llega frontal al arco. Junior Arias le ganó de cabeza a Goltz, que no saltó, y Carlos Quintana se encontró con otro cabezazo en soledad para vencer la poca reacción de Agustín Rossi. Un empate que cerró los primeros 45′ y dejaba todo en incógnita.

En el complemento los murmullos dijeron presente en la Bombonera, era la primera vez que el equipo pisaba ese verde césped luego de la Supercopa perdida ante River. Talleres fue más directo en sus intensiones y mostró cosas interesantes para ponerse en ventaja. Pero Boca fue de menor a mayor en el juego, creciendo a través de la posesión y sometiendo al rival a resguardarse en su terreno.

A pesar de la tenencia, al equipo de GBS le costaba ser profundo y se esperaba el ingreso de Maroni. Sin embargo, a falta de 15 minutos, Guillermo llamó al grandote (ver gesto) y Wanchope Ábila entró a la cancha a reemplazar a Walter Bou, que se fue nuevamente aplaudido por cumplir con las expectativas.

Justamente, seria el ex-Huracán quien le aporte peso al ataque de Boca. El Xeneize creció en su presencia y en el segundo minuto de descuento, bajo una pelota descomunal dentro del área para ejecutar un gran centro que derivo en el gol de Pablo Pérez.

Párrafo aparte para el desahogo del entrenador y el capitán del equipo. Ambos extremadamente criticados tras la derrota con River y algunas declaraciones desafortunadas. Ganó Boca, y sentenció el campeonato ubicándose a nueve puntos de su potencial perseguidor a falta de sólo seis fechas… Sólo un milagro más un posible desgaste de Copa podrían derrumbar al Xeneize.

Baldomero Escalada.