Por Quique Monleón Ciurana

El central hispano-colombiano, sacado de la propia cantera valencianista, está siendo una de las sorpresas de esta liga habiéndose hecho con la titularidad a causa de las buenas actuaciones realizadas en la competición doméstica.

Jugar de central siempre es tarea difícil, sea quien sea el zaguero y teniendo (o no) más experiencia, nunca sabes a lo que vas a enfrentarte siendo un desafío a la altura de muy pocos jugadores que, desde el minuto 1, eligen esta posición cuando inician su andadura balompédica. Desde el principio saben que la tarea que van a llevar a cabo no es para nada un paseo en barca.

Al que parece no pesarle el puesto de central con 19 años no es otro que Christian Mosquera, futbolista al que hizo debutar José Bordalás allá por 2021 y que, hasta esta temporada con la carencia de fiabilidad en la línea defensiva valencianista, no se había destapado como el talento que es, siendo un jugador que ya suma 1364 minutos solamente en liga con 14 titularidades a sus espaldas, números que hablan enormemente del defensor al mismo tiempo que hablan bien de un Valencia, que ante la imposibilidad de mirar el mercado a causa del no de su máximo accionista, fisgonea en casa y gasta su propio producto.

El Valencia, equipo que nos está sorprendiendo a base de bien (entre otras cosas, por su fiabilidad defensiva), tan solo ha recibido 23 goles en 19 jornadas siendo el 4 equipo que menos goles debería recibir según los expected goals y mejorando con creces la incertidumbre que llevó a coquetear con el descenso la pretérita campaña donde futbolistas como Gabriel Paulista, quien ha mejorado sus números esta campaña y está siendo un bastión junto al joven colombiano o el propio Cenk Özkacar, al que se lo han comido las críticas llevando sin jugar desde octubre.

En lo que respecta al joven (casi juvenil) central, le viene dando igual con quién jugar, con que otro central emparejarse en la zaga que se sabe que éste lo va a hacer a las mil maravillas. El pasado partido ante el Villarreal, el colombiano dio muestras que la juventud parece no pesarle dándole igual a quien tenga delante que lo va a frenar hasta dejarlo inofensivo.

Siguiendo con Mosquera, el joven jugador alicantino tenía a un hueso duro de roer como Morales al que supo domar y mantener lejos de un gol al que nos tiene acostumbrados el pistolero. Con un 1‘91 que a muchos les encantaría calzar, Mosquera domina el aire con un 23% de acciones sacadas por aire sumándole a ello un 44% interceptando defensivamente que junto es un 77% de veces en las que el central sale ganando, cosa que habla maravillas del cafetero que con estos números y las bravas actuaciones del adolescente ante equipos de la talla de Barcelona, Atlético de Madrid (donde mantuvo la portería a 0) o Athletic Club (donde al Valencia se le escaparon 2 puntos en los últimos minutos) tienen a Baraja y su parroquia más que enamorada puesto que este central vale su peso en oro.