Con goles de Borré y Pratto (descontando su pago), River le ganó 2 a 0 a Rosario Central y está imparable en la Superliga, ya que, sumó su quinta victoria consecutiva desde el partido ante Patronato en Paraná. Además se ilusiona con la clasificación a la Libertadores.

Quien iba a pensar que desde un gol en contra, el elenco Millonario, iba a cosechar la mejor racha de triunfo consecutivos de este campeonato, creo que nadie. No porque River no pueda ganar cinco partidos seguidos, sino porque en aquel encuentro ante el Patrón jugó muy mal, pero la historia de esta buena seguidilla se enfatizó, aún más, cuando se consagró campeón ganándole la Supercopa a su clásico rival, Boca. A partir de allí todo cambió, y los dirigidos por Marcelo Gallardo comenzaron a mejorar su nivel y a tener mayor confianza de sí mismos, la misma que perdieron luego de la derrota por semifinales de Copa Libertadores ante Lanús. Este crecimiento en el rendimiento se vio reflejado en varios jugadores que anteriormente no venían demostrando un buen nivel, este es el caso de Javier Pinola, Nacho Fernández, Enzo Pérez, entre otros.

Desde la obtención del título ante Boca, los de Núñez cosecharon cuatro victorias consecutivas por la Superliga y comenzaron a acercarse a la clasificación de la Copa Libertadores, las víctimas del despertar de River fueron: Belgrano, Defensa y Justicia, Racing y, hoy, Rosario Central. Un equipo rosarino que llegó a Buenos Aires con la obligación de ganar para seguir aspirando a la clasificación de la Copa Sudamericana, teniendo en cuenta que, era una oportunidad clave para meterse entre los seis que consiguen la entrada a la misma.

En la primera parte, River superó al equipo Canalla desde el dominio de la pelota, pero no era profundo a la hora de acercarse al área rival. La más clara estuvo en los pies de Nacho Fernández que tras un centro de Marcelo Saracchi conectó el balón, pero Jeremías Ledesma atajó muy bien. Los pelotazos hacía Fernando Zampedri complicaron a Luciano Lollo que no jugaba como titular desde hace nueve meses y que no podía sincronizar con Lucas Martínez Quarta. La Academia Rosarina no fue mucho más que eso y no contó con situaciones debido a que su única salida eran los envíos largos desde el fondo salteando la línea del medio.

En el complemento a River le costó y recién pudo quebrar al rival a falta de 15 minutos para el final, la entrada de Rafael Santos Borré y de Juan Quintero fueron fundamentales, el ex Villarreal a la hora de hora de abrir el marcador y Juanfer fue decisivo para darle la profundidad que le faltó en la primera mitad al equipo. El gol liberó al Millo y fue ahí cuando Lucas Pratto pone el 2 a 0 definitivo tras la asistencia de Borré. Además, durante el transcurso del segundo tiempo, Franco Armani respondió muy bien cuando el partido se encontraba igualado y también cuando ya estaba definido atajando un gran remate de Marcos Ruben.

El equipo de Gallardo ganó nuevamente, no mostrando el mejor juego, pero sí mostrando que está de racha, porque desde que ganó en Paraná con un gol en contra y desde la obtención de un trofeo importantísimo por el rival que enfrentaba, el elenco no volvió a perder, saliendo así, de un difícil momento que atravesaba de la eliminación ante Lanús. Esto hizo que River vouelva a ser River.

Juan Jarupkin.