Redactado por Isaac Horcajada.

En la primera mitad fue el Madrid el que llevó la batuta del partido. Los de Ancelotti salieron mejor y dominaron en la primeros 45’ de juego.

La primera clara que tuvieron los blancos para adelantarse en el encuentro fue tras una buena acción dentro del área que acabó con un disparo del inglés contra el larguero.

Lo siguió intentando el Real Madrid, pero Oblak, por partida doble, evitó que Rodrygo y Vinicius hiciesen el primero del Madrid. Perdonaron los visitantes y lo acabaron pagando. En el minuto 40’ tras un mal despeje de Rudiger, Samuel Lino ponía por delante a los rojiblancos.

Con cinco minutos por delante para el final de la primera parte el Real Madrid consiguió reaccionar de inmediato y puso las tablas antes del paso por vestuarios; balón parado colgado por Modric que despejaba mal Oblak y acaba en su propia portería.

En la segunda mitad volvió a ser el Madrid mejor en el partido, pero un error de la defensa y Lunin a los 10’ hizo que el Atlético volviese a mandar en el electrónico. Centró Witsel, no logró despejar Lunin y Morata aprovechó para hacer el 2-1.

Tuvo ocasiones el Real Madrid para poner las tablas, pero el palo y la zaga rojiblanca frenaron a los blancos. Fue en el 81’ cuando logró batir a Oblak gracias a un cabezazo de Joselu, que acaba de ingresar en el campo.

Finalmente, ninguno de los dos equipos consiguió llevarse la victoria en los 90’ reglamentarios, y el partido se marchó a la prórroga.

Ambos equipos arrancaron el tiempo extra muy mermados físicamente. Las ocasiones no llegaban para ninguno de los dos conjuntos, pero fue Griezmann tras una impecable acción dentro del área el encargado de decantar el partido del lado atlético.

Empató el Madrid en los últimos compases de encuentro, pero el gol no subiría al marcador por un fuera de juego previo de Bellingham.

En el último minuto de encuentro llegó de nuevo un zarpazo de los del Cholo, esta vez de Rodrigo Riquelme, que ponía el 4-2 final en el marcador.