David Niebla

Tarde calurosa para recibir en el Ramón Sánchez-Pizjuán el encuentro entre el Sevilla FC y el RC Celta de Vigo. Una victoria local colocaba a los de Quique Sánchez Flores lejos de los puestos peligrosos, mientras qué un vigués ponía a los del recién llegado Claudio Giraldez en una situación menos incómoda respecto al Cadiz CF. Mismos objetivos pero diferentes dinámicas se citaban en la capital hispalense y en la contienda del choque podríamos ver a Hernández Maeso. Domingo de Pasión, domingo previo a la Semana Santa y domingo de final en el coliseo sevillista con más de 36.500 personas en las gradas.

SEVILLA FC: Nyland; Jesús Navas, Sergio Ramos, Kike Salas, Acuña; Gudelj, Soumaré, Ocampos, Óliver Torres; Isaac Romero y En-Nesyri.

Salía con todo lo que tenía el técnico madrileño ante una nueva cita para sellar la permanencia.

RC CELTA: Guaita; Manquillo, Mingueza, Unai Núñez, Carlos Domínguez, Hugo Álvarez; Fran Beltrán, Hugo Sotelo; Iago Aspas, Larsen y Bamba.

Primer once del nuevo mister en su andadura en La Liga buscando la permanencia gallega.

El partido comenzaba con el Sevilla FC atacando y teniendo la primera llegada a balón parado en la cabeza de Kike Salas, pero el remate del canterano se marchaba alto. Contrarrestaba Iago Aspas disparando a la izquierda de Nyland en la jugada siguiente, empezaba movido el duelo.

Pasado el minuto 12 de nuevo el balón parado era el protagonista para el equipo local: saque de esquina botado por Acuña y rematado arriba por En Nesyri que colocaba el «uy» en la grada nervionense. Cómo cada partido en el Sánchez-Pizjuán, se recordaba al sempiterno Antonio Puerta en el minuto 16. Y como si de un ritual se tratase, parecía haber invocado el gol el público sevillista: robo de balón y definición ajustado de Youssef En Nesyri para hacer el 1-0 y empezar a encarrilar el choque para su equipo. Décimo gol en La Liga para el delantero marroquí.

El estadio se volvía a encender tras un posible penalti no señalado a En Nesyri mientras que los problemas del Celta aumentaban aún más: se retiraba lesionado Banquillo y tenía que entrar Carles Pérez en su lugar. Cumplida la media hora veían amarilla tanto Sergio Ramos por una dura entrada como Marcos Acuña por protestas al colegiado.

Antes del descanso el Celta buscaba el empate con insistencia y en una de ellas la tuvo Larsen para el 1-1 pero Nyland sacaba un pie prodigioso para evitarlo. Cuando se añadían 4 minutos, Jonatan Bamba volvió a obligar a intervenir a Nyland para que evitara el empate de nuevo. Así llegábamos al tiempo de descanso, con el Sevilla buscando sentenciar el partido y el Celta un empate que le diese vida.

La segunda mitad comenzaba con la misma dinámica y con Iago Aspas a punto de hacer el 1-1 pero su balón se marchaba rozando el palo de la portería de su ex equipo. En el minuto 55, nuevamente por protestas, amarilla al Sevilla, en este caso a Jesús Navas. Los contragolpes vigueses eran habituales pero desafortunados: Larsen no acertaba ante Nyland presionado por Kike Salas y Hugo Álvarez remataba mansamente a las manos del noruego seguidamente.

Isaac Romero ponía la contra una jugada después pero su disparo cruzado tampoco acertaba con el gol. Ida y vuelta en la segunda parte de Nervión. Ocampos e Isaac de nuevo pudieron hacer de un contragolpe clamoroso el 2-0 pero no lograron hacer el tanto. Parece que no le gustaron los fallos continuos al técnico madrileño porque Quique Sánchez sustituía a En Nesyri y Ocampos por Suso y Lukebakio. El futbolista marroquí se enfadaba de manera muy vehemente por el movimiento llegando incluso a encararse con el propio Quique antes de que Ocampos los separase.

Muchas cosas estaban sucediendo dentro y fuera del campo porque recién incorporado Lukebakio tuvo el 2-0 pero, otra vez, lo evitaba Guaita. Partido notable del ex valencianista entre otros.

Claudio Giraldez movía sus piezas: Unai Núñez dejaba su lugar a Jailson y Sotelo hacia lo propio con Starfelt. El técnico sabía que le quedaban poco más de 20 minutos para intentar sumar. Y no le iban a tardar mucho en llegar los resultados: Carles Pérez colocaba un zurdazo espectacular en la escuadra de Nyland y enmudecia Nervión. Cambiaba por completo de nuevo el choque.

Nueva ronda de cambios se venía en el partido: Hugo Álvarez y Núñez dejaban su lugar a Cervi y Damián mientras qué en el Sevilla hacían lo propio Pedrosa por Gudelj y Jordán por Oliver Torres.

Se mascaba la tragedia en Nervión y se consumaba en el minuto 78: balón colgado al primer palo que Larsen remataba al fondo de las mallas. Tres puntos se iban en el día menos apropiado para ello.

En el minuto 83 el colegiado señalaba penalti sobre Lukebakio pero tras revisión VAR lo anulaba. Al borde del descuento, Lamela por Acuña era la última carta de Quique.

Tras 8 minutos de descuento se consumaba una durísima derrota del Sevilla FC que se volvía a meter en problemas, mientras qué daba oxigeno al Celta de Vigo antes del parón.