David Niebla

Derbi andaluz en Nervión con tranquilidad sevillista y sabor a despedida nazarí: el Sevilla FC quería darle una alegría a su sufrida afición está temporada y el Granada CF quería buscar el milagro de la permanencia en primera siendo su primer paso el triunfo en la capital hispalense. Con el arbitraje de Busquets Ferrer y más de 32.000 personas en las gradas se esperaba un gran espectáculo futbolístico. En los prolegómenos del encuentro se entregó a Lucas Ocampos el distintivo por sus 200 partidos como sevillista y el Sevilla Atlético fue reconocido ante su afición como campeones de su categoría.

El encuentro comenzó con dominio alterno en ambos campos pero antes del minuto 10 la conexión de los laterales le daría ventaja al Sevilla FC: balón de Navas remachado a gol por Marcos Acuña ante la meta nazarí. El choque se empezaba a decantar pronto para el lado local. El partido avanzaba sin apenas sobresaltos en las porterías

En el minuto 36 se anulaba un tanto al Granada CF porque el balón había salido por fuera de meta antes de que hiciera el tanto Lucas Boyé. La tuvo el equipo visitante pero no acertó ante Nyland. Al borde del descanso también desperdiciaban una oportunidad de oro en un 3 contra 1. Llegábamos al descanso con victoria sevillista por la mínima.

Sin cambios y con la misma dinámica comenzaba la segunda mitad en Nervión hasta que en el minuto 52 un contragolpe llevado a la perfección por Youssef En Nesyri y con la colaboración en forma de pared de Lucas Ocampos se convertía en el 2-0 para los locales. Las ocasiones además se iban sucediendo y el resultado estaba más cerca de aumentar que de verse recortado.

Así sería que hasta los recambios daban frutos: Dodi Lukebakio hacía de manera espectacular el 3-0 para hundir aún más al equipo visitante. Disfrutaba Nervión con los suyos después de una temporada para olvidar.