Godoy cruz venció 2 a 0 a Tigre y  quedó subcampeón en esta superliga 2017-2018.

Son historias como para contar en un par de años a los nietos. Hablar de un club de barrio del interior que llegó al subcampeonato. Un club que no tiene las condiciones para habilitar su estadio y por eso juegan en el Malvinas Argentinas. Un club que con algunos jugadores desconocidos y otros que no tuvieron nivel para jugar o mantenerse en los más grandes.
Este es Godoy Cruz Antonio Tomba. Que ya está clasificado, por segundo año consecutivo, a la Copa Libertadores.
Pero eso no fue de un día al otro. Fue un paso a paso donde hubo que afrontar adversidades, partidos complicados, y resultados que desanimaban un poco. Y un entrenador que tuvo resultados por demás excelentes.

La última parada era Tigre. Un equipo que cómo empezó la temporada (Mal, 0-3 vs Vélez) la terminó igual con otro resultado en contra y con el fantasma de los promedios apretándole la garganta.

Poco puede hablarse del partido en si. Se esperaba mucho cuando recién a los 40 segundos de encuentro ,una arremetida de Abecasis y un disparo mordido de Ángel González casi declaraban el 1 a 0.
Del otro lado, Fede González salía lesionado por Mierez,después de una corrida en falso cuando intentó picar al vacío.

A partir de ahí, nada. Dominaban los mendocinos, pero poca precisión a la hora de querer meterse al área.
Cerca de los 20, una pelota larga que agarró mal a la defensa visitante, le quedó a Ramis, que no miró y dejó la pierna marcada en el pecho de Julio Chiarini. Pitana sacó amarilla, después pensó mejor y lo expulsó. Uno menos para el Tomba. Condicionante para el partido. No Se puede decir que la ausencia del volante lo haya tornado malo al encuentro, pero así fue. Ninguno de los dos llegaba al área, no habia precisión, pelotazos a ningún lado. Ninguna jugada heroica avanzando o apilando jugadores.

Asi se fue el primer tiempo. Sumamente insípido. Pareció que había más ganas de que Pitana finalice, que de jugar e intentar algún gesto de vida futbolístico.

El complemento fue distinto. A pesar de estar condicionado por estar jugando con uno menos, el equipo mendocino avanzó, juntó gente en ofensiva y después de buenas triangulaciones, encontró el gol.
La pelota le quedó a Guillermo Fernández que metió un centro preciso a la cabeza del goleador del Campeonato, Santiago el Morro García, que, con un buen testazo, puso el 1 a 0 en el marcador.
El Matador salió a buscar el empate, mientras su rival se metía atrás. Cambios ofensivos e intentos de desbordes por las bandas. Perez García tuvo una muy buena oportunidad al rematar en la puerta del área grande. Pero estaba Burián que se lució con una tapada excelente.

El plantel del Lobo Ledesma intentó. Buscó, peleó. Pero no era su noche. Llegando a los 30, un centro desde la banda derecha lo encontró a González que definió al gol. Partido sentenciado.

No se puede hacer más análisis. Fue un partido triste para Tigre. Un equipo que este torneo decepcionó, jugó mal, y nunca encontró un funcionamiento decente. Debe cambiar muchísimo de cara al próximo año, teniendo en consideración, que arranca último en los promedios. En el caso de seguir en este flojo nivel, sólo debe rogar que Aldosivi y el segundo ascendido, tengan una campaña pésima.

Por el lado de Godoy Cruz, es todo distinto. Cierran un año excelente. Con un entrenador como Davobe que supo agarrar un equipo que venía siendo irregular y lograr que llegue a su mejor posición en su historia, segundo. El año que viene tiene Copa Libertadores. Pero aún falta, tiene que descansar y disfrutar de este logro.

 

POR LEANDRO QUIROGA.