Por Baldomero Escalada

Atletico de Madrid derrotó por 3 a 0 al Valencia CF en el Estadio Civitas Metropolitano con goles de Griezzman, Carrasco y Lemar y dejó al conjunto CHE en una complicada situación.

El equipo del Cholo Simeone atraviesa su mejor momento en la temporada. Sólido, dinámico, punzante y con un altísimo rendimiento individual de cada una de sus piezas. No pierde por LaLiga desde el 8 de enero cuando pasó injustamente por 0-1 como local ante el FC Barcelona. A partir de allí todas fueron victorias salvo un empate increíble ante Getafe en casa y el uno a uno en el derby cuando le tocó visitar el Bernabéu ante el Madrid.

A pesar del buen momento de Álvaro Morata, el entrenador argentino decidió volver a apostar por Memphis Depay y no se equivocó. Si bien él neerlandés no convirtió goles, su aporte en el ataque es indiscutible. Se entiende a la perfección con Antoine Griezmann lo que provoca traumas en las defensas rivales.

Pasado los diez minutos el Atleti tuvo el primero en una jugada espectacular de tiki taka dentro del área donde por muy poco Memphis no pudo darle la potencia necesaria al balón para poner el 1-0. Eran señales de la verticalidad y dinamismo que está atravesando en los últimos partidos este equipo. Que lastimosamente le tocó despertar otra vez sobre el final de la temporada.

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A los 25 llegaría el primer tanto con una definición exquisita de Antoine Griezmann. Era todo del conjunto colchonero el partido, pero el arbitraje nuevamente iba a tener momento de protagonismo. El árbitro no vio una falta clara que la habían cometido a Memphis al borde del área, la jugada prosiguió y de contra el Valencia igualó el partido. Ante la silbatina de todo el estadio y el llamado del VAR, Munuera Montero chequeo con la tecnología y comprobó la infracción para anular el gol. Desde ese momento el equipo local se repuso y controló absolutamente todas las acciones. Más allá de esta jugada en particular el arco de Oblak nunca fue puesto en peligro.

En el segundo tiempo el Valencia intentó aproximarse al área rival y cuando parecía que empezaba a tener presencia de la mano de Hugo Duro, los madrileños golpearon con una contra el arco de Mamardashvili y Carrasco puso el 2-0. Un gol muy gritado por la afición y sobre todo por el futbolista belga que necesita levantar el nivel. Aunque mucho se habla de su posible salida al FC Barcelona en verano, situación complicada ya que los culés hoy por hoy no pueden fichar.

El equipo de Rubén Baraja nunca estuvo en partido en el segundo tiempo, el cambio de Edison Cavani llegó demasiado tarde y el uruguayo poco pudo aportar para buscar la igualdad. El resultado es devastador para el equipo Che ya que de sumar puntos el Getafe ante Sevilla lo manda a la zona de descenso.

En el segundo tiempo ingresó Samuel Lino tratando de aportar algo de explosividad en ataque así como Samu Castillejo, pero el trámite lentamente comenzaba a sentenciarse. Simeone mandó a toda la potencia de su plantilla al campo, Lemar, Morata, Correa, Witsel y Barrios.

Y fueron justamente estos los encargados de liquidar el partido. Un buen desborde de Morata por izquierda le permitió al delantero español lanzar un buen centro atrás para la aparición de Lemar dentro del área y el francés de cabeza puso el 3-0.

Un resultado totalmente ilógico por lo visto en el campo. Es una pena que para el Atlético de Madrid en este momento la temporada solo quede como objetivo sumar en LaLiga. Pelear por el título doméstico parece casi imposible estando tan lejos del FC Barcelona, hasta buscar un segundo lugar suena difícil, lo que le daría la posibilidad de jugar Supercopa el próximo año. Pero estos partidos sin duda dejan sensaciones muy buenas en la afición, el entrenador y toda la directiva.