El delantero de Portugal anotó su primer gol en la Europa League contra el Sheriff de Tiraspol.

A la salida del hotel donde se alojaba el plantel del Manchester United en Moldavia el portugués volvió a tener una de estas. Cuando se dirigía con el equipo a jugar contra el Sheriff Tiraspol, en una trascendente encuentro para los Diablos Rojos para encaminar su andar en la Europa League, a Cristiano poco le importó el apuro por llegar al estadio y se tomó unos segundos para hacer feliz a un fanático.

En la entrada del hotel, cuando el plantel del United se dirigía al vehículo que lo llevaría al estadio, un pequeño fanático vio la oportunidad de estar con su ídolo e hizo lo imposible para burlar la seguridad. Cristiano vio lo que estaba pasando, frenó y le dio un sentido abrazo al niño. Cuando la seguridad quiso sacar al chico, Ronaldo paró la situación y permitió que el niño lo acompañara hasta la entrada del autobús.