PSG es uno de los clubes más fuertes del mundo no solo por su dominio deportivo en Francia y su protagonismo en la Champions League y en los distintos mercados de fichajes, sino por el alcance político que tiene ahora también. Y es que el CEO del PSG, el catarí Nasser Al-Khelaifi, ahora es el presidente de la ECA, la Asociación de Clubes Europeos, y allí quiere mandar con mano de hierro como lo hace con el club parisino.

«El AS Roma renuncia indeclinablemente al partido por el trofeo Joan Gamper» había anunciado el Barcelona y agregó que demandarían al cuadro italiano por romper el contrato. «El FC Barcelona comunica que la AS Roma ha decidido rescindir, unilateralmente y sin causa, el contrato suscrito por ambas partes para la disputa del Trofeo Joan Gamper. El Área Legal del Club está estudiando las acciones oportunas para reclamar al equipo italiano los daños y perjuicios que esta inesperada e injustificada decisión pueda causar al FC Barcelona y sus aficionados».

Los de la capital italiana argumentaban que estaban sufriendo un cambio en la pretemporada, pero la realidad era bien distinta: Nasser Al-Khelaifi los presionó para que no jueguen contra ningún equipo de la Superliga, según el Corriere dello Sport.