Tras cerrar los fichajes de Andreas Christensen, Franck Kessié, Raphinha y Robert Lewandowski y garantizar la continuidad de Ousmane Dembélé, el club catalán centra ya sus esfuerzos en las operaciones destinadas a fortalecer la defensa.

En Chelsea ya han dicho adiós a Christensen y Antonio Rüdiger, no quieren sufrir más bajas defensivas hasta que logren reforzarse, pero también tienen claro que en cuanto lo logren, dejarán partir a Azpilicueta sin mayores problemas.

Algo más trabajo conlleva la contratación del otro jugador del cuadro londinense que interesa a Xavi Hernández, el lateral zurdo Marcos Alonso. En este caso, los culés aún deben cerrar un acuerdo definitivo tanto con el jugador como con el club. La llegada del madrileño implicaría el adiós de Alejandro Baldé, quien sería cedido a uno de los muchos equipos que ya han preguntado por él.