Quique Monleón Ciurana

De relegado por parte del combinado español a súper estrella en un Real Madrid donde la titularidad está realmente clara, la temporada de Brahim Díaz está hecha para destacarla: 6 goles y 4 asistencias en las 31 participaciones que ha tenido esta temporada en la liga EA Sports son números que le están ayudando a, poco a poco, hacerse con un hueco en el once de un Carlo Ancelotti que está optando por colocarlo en banda izquierda, posición desde donde puede arrancar hacia la frontal del área y ejecutar el buen disparo que mismamente enseñó en el encuentro ante el Cádiz con un golpe franco que tanto zaga como Ledesma solo pudieron ver como se colaba significando la apertura del camino hacia la trigésimo sexta liga de un Real Madrid que tiene al malagueño como ese jugador 12 que rinde y no se da por vencido.

Salido de la cantera del club de su ciudad, el Málaga CF, el futbolista nacido en dos hermanas recaló en la cantera del Manchester City, club que siempre ha tenido como espejo el modelo de la Masía culé y que ha ido potenciando la idea de crear a sus jóvenes no derrochando en jóvenes de otros clubes. Pese a venir de otra cantera, Brahim pasó por todas las estancias de la cantera citizen hasta que y en la temporada 17-18, debutó incluso llegó a jugar 5 partidos, cupo de encuentros que le valió para coronarse como campeón de Inglaterra en una temporada más que especial tanto para el Manchester City como para Pep Guardiola: tanto el equipo inglés como el entrenador español batieron en duelo a sus más que reconocidos rivales como son el Manchester United y José Mourinho y es que el conjunto dirigido por el técnico catalán rebasó hasta con 19 puntos al equipo rojo de la ciudad mancuniana, revalidando un título que llevaban 3 temporadas sin ganar desde la dirigida por otro conocido de nuestra liga como es Manuel Pellegrini. En esos partidos, Brahim no es que tuviese todos los focos puestos en él, tampoco pudo abrir sus cifras goleadoras ni asistir pero dejó entrever el pedazo futbolista que se hubo formado enManchester y estaba más que listo para su siguiente salto, lejos de Gran Bretaña.

17 millones serían los pagados por el Real Madrid al Manchester City por un futbolista que no había enseñado aún el futbolista y las capacidades que podía llegar a tener siendo una apuesta que en aquel presente, era todavía arriesgada. Por ello, el Real Madrid tras hacerlo debutar y sostenerlo dos temporadas, donde el conjunto blanco no integró ningún título a su vitrina, decidiría cederlo a un histórico en horas bajas como el AC Milan, conjunto italiano sumido en la dictadura instaurada por una Juventus que trajo también a un viejo conocido madridista como Cristiano Ronaldo (quien firmó casi un lustro de escándalo en Turín) con tal de mantener en vilo el magistral recorrido liguero llevado hasta la fecha, habiendo un sujeto (un conjunto de sujetos) quienes no a la primera pero sí a la segunda, acabarían con la doctrina de la Vecchia Signora arrebatándole una liga casi perfecta y llevando al equipo a Champions tras años de ridículo en Europa League.

Y es que, cómo no iba a ganar el Milan si en la delantera juntaría al propio Brahim, quien en tres temporadas con los rossoneros, junto a ganar la heroica liga sacándole 2 puntos a su máximo rival como es el Inter, acabaría Brahim con más de una centena de partidos y dobles dígitos en goles y asistencias: 18 goles y 15 asistencias que, pese a parecer números pobres, entran en valor ya que sirvieron de ayuda para que los de Stefano Pioli levantasen la liga casi 10 años después formando una delantera de escándalo con nombres como Ante Rebic, un joven e inexperto como Rafael Leao, el siempre infravalorado Olivier Giroud y por encima de todos, Zlatan Ibrahimovic, jugador sueco que volvía al Milan una década después de haberlo dejado campeón poniendo rumbo al PSG y que, tras un paso por Francia, Inglaterra entre otros países, volvería a un club donde se le guarda buen recuerdo para hacerlo campeón junto a un Brahim Díaz al que lo acogió como un hijo y como uno de sus mayores acompañantes en una temporada redonda para uno de los gigantes dormidos.

Y, después de hasta tres viajes Madrid-Milan cedido, el futbolista malagueño recalaría esta temporada en el Real Madrid tras haber devuelto al Milan a ser un cotidiano en las competiciones europeas. Esta temporada, pese a que Ancelotti tiene muy bien cubiertas con Bellingham y Vinicius JR las posiciones donde Brahim despliega la electricidad, desparpajo, llegada a área y golpeo desde la frontal, pese a ello, el español ha podido disfrutar de una veintena de titularidades donde ha ayudado a desatascar a su equipo con sus 6 goles y 4 asistencias, el último, como bien hemos comentado, un derechazo para que el madrid pusiese rumbo a la liga al igual que en Champions, donde ha participado hasta en 8 partidos donde encontramos los 54 minutos jugados en los cuartos de final ante su ex equipo el Manchester City o los 20 ante el Bayern en el Allianz, tiempo de juego por el que estar más que agradecido en un Real Madrid donde y pese a tener una longeva plantilla, es realmente complejo hacerse con un puesto en el once titular.

Con contrato hatsa 2027 y una cláusula de 1000M, el futbolista ha dejado claro que su sitio es el Real Madrid, donde y aprovechando el bajón de rendimiento de Vinicius JR y el dar descanso a Jude, ha podido disfrutar de dos titularidades seguidas ante Real Sociedad y Cádiz (ambas con victoria). En lo personal, se le ve un jugador muy pasional, propio de los jugadores jóvenes como el propio Brahim, Joao Neves en Portugal o el claro ejemplo: Pablo Gavi, jugadores que lo dejan todo por su zamarra levantando los aplausos de sus parroquias en muchas ocasiones.

Con 24 años y pese a tener toda una carrera por delante, el jugador ya es de récord: ha ganado el título liguero en cada cual de los equipos donde ha jugado, equipos que comparten una similitud, son todos campeones de Champions League, trofeo vacante en el palmarés del andaluz y que es un hecho que en la vuelta de semifinales y supuesta final (en el caso de que llegue el Real Madrid y que Ancelotti le brinde minutos), se lo dejará todo con tal de edificar un nuevo trofeo en su palmarés profesional no habiendo llegado si quiera a los 25 años.

¿Dónde creéis que está el techo de Brahim Díaz?