El diario As asegura que el vasco apenas cuenta con opciones de llegar al Camp Nou este verano. Tras el fichaje del francés Jules Koundé (Sevilla), en Cataluña ya no ven factible completar otra contratación que exija un importante desembolso.

El zaguero no va a ser eliminado de la agenda. De hecho, la nueva idea del Barça es mantener su vigilancia sobre el futbolista para así poder valorar de nuevo su incorporación dentro de un año. Si Gerard Piqué pone fin a su etapa en el club o el rendimiento de Eric García o Andreas Christensen no resulta apropiado, la entidad volverá a la carga.

La posible ofensiva también queda condicionada a la situación en la que, por entonces, se encuentre el jugador. Su actual contrato expira justo en junio de 2023, pero si el Athletic Club logra renovarle, su cláusula seguramente se disparará y el central resultará casi inasequible. En cambio, si el futbolista opta por no renovar o las negociaciones no avanzan, la operación resultaría mucho más asumible. Asunto a seguir.