El Sevilla FC ha regresado este martes a los entrenamientos después de tres días de descanso. La sesión no ha contado con ninguna novedad reseñable, más allá del regreso de Gudelj, el primero de los cinco internacionales en volver, aunque ha realizado trabajo específico en el gimnasio.

José Luis Mendilibar sigue sin contar, además de los internacionales, con los ya conocidos cuatro lesionados -Acuña, Marcao, Nianzou y Jesús Navas- y aguarda a las próximas sesiones para ir recuperando más efectivos. Nyland, Sow, Lukebakio y En-Nesyri aún se encuentran concentrados con sus países.

Nianzou, internacional francés sub-21 que aún no se ha estrenado en esta campaña por una lesión miofascial de carácter leve-moderado en los isquiotibiales de la pierna izquierda, «continúa con su trabajo individual y se espera su reincorporación al grupo en una semana», según informó este viernes el club sevillista. Debe reaparecer entre finales de la presente y principios de la próxima semana.

Su compañero de demarcación Marcao Teixeira, de baja desde la pretemporada por una lesión muscular recurrente en el muslo, sigue con «el plan establecido» de recuperación «y podría volver al trabajo con el resto de sus compañeros en un plazo de entre una y dos semanas».

Los otros dos lesionados en el Sevilla son dos laterales, el diestro Jesús Navas y el zurdo argentino Marcos Acuña. Este martes no entrenaron, aunque la entidad informó hace unos días de que «ambos están evolucionando muy bien de sus respectivas dolencias» musculares.

Nemanja Gudelj ha hecho trabajo individualizado en el gimnasio. Un futbolista que lo ha jugado todo hasta la fecha. Cierto es que las lesiones en la defensa y el hecho de que han llegado jugadores en los últimos días del mercado trastoca el primer análisis de los imprescindibles de José Luis Mendilibar. Con todo Gudelj, ubicado como central, ha completado los duelos contra el Valencia, Manchester City, Alavés y Girona con los que el Sevilla ha iniciado el curso. El más utilizado por el técnico. Suma 360 minutos.

Artículo de David Niebla