Violencia en el fútbol: El fin de Ultras Sur, la cárcel de Soto | Deportes  | EL PAÍS

Quique Monleón Ciurana

El fútbol siempre ha sido un medio donde enseñar sentimientos y direcciones en cuanto a política se refiere. Hay equipos que tienen muy adentro lo que es el sentimiento de lo que es su tierra y los valores que esta supone y por ello decide exhibirlo públicamente siendo sus aficionados seguidores casi fervientes del mismo sentimiento que expresa el club. Escaso más sonado y que mucho oido está levantando estos últimos días por aficionados de ideologías contrarias es el CE Europa, conjunto que tiene más que claro que la xenofobia o el racismo son comportamientos que no cuajan con ellos y por eso, esos rasgos de personalidad están lejos en lo que al club supone.

Hoy no vamos a hablar de clubes ligados a la izquierda (que también hay muchos) aquí en España mismamente encontramos al Cádiz CF, equipo que tiene como uno de los emblemas al Che Guevara, símbolo de la resistencia comunista cubana (qué cosas, uno de los primeros torturadores de homosexuales como líder de un conjunto considerado anti fascista y abierto a todo tipo de romances, extraño). Pero bien, hoy no comentaremos los casos de esos equipos extremistas pero de izquierdas, hoy nos vamos a sumergir en esos clubes que en sus gradas hay gente pues, que siempre ha sentido demasiada empatía por lo que es la derecha: conservadurismo y acciones que a día de hoy, son poco ortodoxas. Vamos a ello.

SS Lazio 

En Una Baldosa On X: La Imagen De Paolo Di Canio Haciendo

Órgano de resistencia ultraderechista en Italia, la curva laziale es una afición señalada por su sentimentalismo hacia líderes de la Italia fascista y diferentes episodios del pasado como la independencia húngara de los dominios de la Unión Soviética. Considera una afición racista (que ha pitado a la mayoría de jugadores de color que han pasado por el equipo capitolino) y a la que no le cuesta pronunciarse políticamente a pesar de hacer saltar las alarmas (muchos de los líderes de la afición romana pertenecen a casapound, clan fascista en las calles de Roma) es una afición y equipo que sienten afinidad por clubes como el RCD Español o el Real Madrid además de sentir adversidad por sus vecinos de la Roma aunque en el fondo compartan sentimentalismo político (por ahí andan vídeos donde la afición de la loba pide a Jose Mourinho que realice ciertos saludos arcaicos que un día en el país de la bota fueron tendencia). Al igual que odian a la Roma, los aficionados de “l’aquila” odian al Atlético de Madrid y al Barça, clubes enemistados con el conjunto del que hablaremos ahora, el Real Madrid. Por último y en lo que a la Lazio respecta, imposible que nadie no conozca a Paolo di Canio, futbolista tormentoso que ha dejado imágenes para la historia como el subirse a la grada junto a los ultras o el levantar el brazo para celebrar sus goles, concepto que deja claro que en esto del fútbol tener una afición radical suele colapsarte por dentro e inducirte en muchos casos a ser “uno di loro”

Real Madrid

Ochaíta, el jefe histórico de ultras sur quiere un Bernabéu 'sin violencia  y sin racismo' | Crónica | EL MUNDO

Uno de los núcleos más importantes si hablamos de nacionalismo, es una afición que ha perpetrado terror por España y Europa con los conocidos ultraSSur, grupo que hasta no hace mucho comandaba Ochaita, cabecilla del grupo que tuvo bastantes enfrentamientos con la policía, en el estado español y fuera, dejándonos innumerables momentos de comicidad como aquel en el que sacó una bandera nacional-socialista en el aeropuerto de Colonia o en el mismo estadio del Borussia Dortmund y tuvo que salir escoltado por la policía. Dentro de España, los US también han actuado sin clemencia, arruinando las fiestas de Oviedo a los paisanos de allí o metiéndose en peleas contra aficionados del Celta de Vigo u Osasuna con los que acabaron moliéndose a palos por el simple hecho de ser de ideologías distintas. Como bien he comentado antes, tienen simpatía con la afición de la Lazio, a la que acompañaron al Metropolitano en su partido de Champions ante el Atlético esta misma campaña, entonando canciones e himnos preconstitucionales dando a entender que todavía dan la nota y que será muy complicado que los destierren pese a que el actual presidente Florentino Pérez, no los quiere ver ni en pintura como otros sí los querían dentro del estadio ya que, y en el fondo, son el núcleo más activo de la animación madridista y los únicos que de se desplazan teniendo el madridismo por bandera. Fuera del fútbol y como hemos visto en aficionados de la Lazio, muchos de ellos sienten simpatía por la falange y las dictaduras establecidas en España durante el pasado siglo. Larga vida a UltraSSur, que se dejen de política y vuelvan a poner al Bernabéu como uno de los estadios más temidos del continente.

Chelsea & Rangers: loyal blues

The Blues Brothers - Send In Your Flag - Chelsea Headhunters

Este dueto con el color azul por bandera, comparte muchísimo tanto en política como en fútbol. Ambos son grandes de sus respectivas ligas, el Rangers, con 55 scottish premierships, se ha vuelto cotidiano en las competiciones europeas, donde hace 2 temporadas llegó a la final de la Europa League, asomando la patita por Europa cosa que no hacía desde 2008 cuando perdió la final ante un sorpresivo Zenit de San Petersburgo. El caso del Chelsea es parecido pero con resultados diferentes. El conjunto, que fue comprado por Abramovich allá por 2005, llegó a la final de la Champions en 2008 tras empezar a coquetear y ganar títulos en Inglaterra, 2 Premier League seguidas en 2005 y 2006 que daban a entender que un nuevo gigante estaba aquí. Y cuando parecía imposible, llegado el año 2012, el Chelsea se hizo con su primer Champions y al año siguiente, con la Europa League, cosa que el Rangers no pudo hacer con la segunda nombrada, competición en la que ha militado con mayor asiduidad incluso llegando a una semifinal casi 16 años después, donde perdió cruelmente ante el Eintracht Frankfurt, pero que y en estos últimos años, ha dado a entender que es un rival que se tiene que empezar a tener en cuenta como lo era el Chelsea en ediciones pretéritas de la Champions: un club que paso a paso se adentraba en fechas importantes y que, en un abrir y cerrar de ojos podía estar jugándote una final.

El Chelsea, proviene y tiene instalado el campo en el barrio de Fulham, uno de los lugares más cotidianos para vivir en lo que a políticos y magnates se refiere. Por si fuera poco, la zona de “Chelsea” era un lugar militado por pensioners: gente jubilada, ancianos, que un día participaron en la guerra y ahora cuentan con un genial músculo financiero para subsistir sus últimos años en vida. Por si fuera poco y ya por último en lo que al Chelsea se refiere, los fans más incondicionales del conjunto blue “los HHead-hunters” son derivados totalmente de los skinheads: igual vestimenta, iguales cortes de pelo (el pelo skin femenino se llama Chelsea, es mera coincidencia, nada que ver con el club) y, pese a ser de una zona privilegiada de la ciudad de Londres, los HH son un grupo con mala suerte respecto a lo laboral como muchos demás grupos de aficionados en Inglaterra que como mejor opción a olvidarse de los problemas, optaban por la vía del fútbol. Situados en la derecha más conservadora, aman a la reina de Inglaterra, a la que consideraban una loyal puesto que ella era aficionada confesa del fútbol de Stanford Bridge y partidarios de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, plan que ha resultado ser un fracaso.  

En cuanto al Rangers, considerados anti papistas (odio a la figura que ejerce desde el Vaticano), son todo lo contrario a sus vecinos del Celtic, club más abierto a los derechos humanos, católico e independentista, concepto repudiado por el Rangers, un conjunto blue que no cree en la iglesia católica (la afición está formada por luteranos y protestantes) y como se ha visto en el Chelsea, sienten afinidad por la grandeza de Gran Bretaña y, en vez de querer la independencia como su vecina Irlanda, prefieren el formar parte de Inglaterra (ser una pedanía del lugar con capital en Londres, vaya). 

Hasta aquí algunas de las aficiones más fervientes en lo que a política y fútbol se refiere. Nos dejamos nombres como el Frente Atlético, los Yomus, la Curva Nord Milano, Feyenoord pero que si por mí fuera me tiraba hasta mañana hablando. ¿Crees que la libertad de expresión hasta este extremo es buena? ¿Deberían dejarles entrar a los estadios? Nosotros tenemos claro que al fútbol se va a animar y la política que no manche un deporte tan precioso como el que es considerado REY.