«Hay que reducir la plantilla. No se puede tener a jugadores que casi nunca juegan en toda la temporada» había advertido el nuevo entrenador. Por ello los nombres que suenan para decir adiós ahora entes que comience la temporada 2022-23 son nombres pesados: Leandro Paredes, que acaba de renovar, podría irse a la Juventus o la AS Roma. Eso sí, cuesta 35 millones. El senegalés Abdou Diallo es otro. Su alto salario y su fichaje frenan a otros clubes de querer contratarlo.

Giorginio Wijnaldum, que llegó en la temporada pasada desde el Liverpool y arrebatado sobre la hora al Barcelona, también esta en esta «lista negra». Lo mismo Mauro Icardi, que llegó en 2019 y su rendimiento tras una primera mitad de temporada fue malo hasta nuestros días. Juega poco y nada y es caro. Layvin Kurzawa, que ya dejó de ser titular años atrás, deambula en cada curso y deberá buscarse club.

El español Ander Herrera, que fue importante en el comienzo del curso pasado cuando todavía no se habían sumado los sudamericanos, es transferible. El mediocampo es una de las zonas con más jugadores y la competencia dejará a muchos afuera. Julian Draxler, que estuvo cerca de salir al Bayern un año atrás, ahora hará las maletas. Los medios que han reportado esta noticia, tanto ‘L’Équipe’ como ‘Le Parisien’, aseguran que con Neymar nunca hubo ningún problema, más allá de las declaraciones del CEO, el catarí Nasser Al-Khelaifi.

Eso sí, Galtier aseguró que se premiará al compromiso deportivo antes que nada: «No habrá ningún jugadores por encima del equipo». La mano dura está a la orden del día para tratar de reencauzar todo. Los otros nombres que suenan para salir son Danilo Pereira, Idrissa Gueye, Thilo Kehrer y Junior Dina Ebimbe. Otro hombre fuerte detrás de todo en la gestión en el PSG es el portugués Antero Henrique y él será el encargado de vender a todos y cada uno de ellos.