Racing ganó gustó y goleó en una nueva jornada de Copa Libertadores. Fue un 4 a 0 contundente ante el Vasco da Gama en un Cilindro que lució repleto de hinchas y desbordado de futbol. Centurión, Lautaro M, Zaracho y Licha fueron los autores de los goles. El equipo de Coudet es puntero del Grupo E.

La acade deslumbró a todos con su fútbol y sigue esforzándose en la lucha por la Libertadores. Por la tercera fecha del grupo, Racing tuvo un expectacular triunfo en casa gracias al gran rendimiento colectivo del equipo, principalmente de sus pibes, y goleó al Vasco da Gama por 4 a 0 para quedar en la cima del llamado «grupo de la muerte».

Era sabido que la ausencia de Cardozo iba a significar en el desarrollo del juego porque su buen entendimiento con Domínguez es generalmente el inicio de toda chance de abrir el marcador. Lo que no era esperado por nadie es que Zaracho, su reemplazante, iba a ser tan importante para que al finalizar el primer tiempo el equipo se fuera con una sonrisa al descanso. Además de asociarse en corto y de entender cómo llenar los espacios, tuvo un brutal cambio de ritmo e intervino en las jugadas de los dos primeros tantos. La apertura del marcador llegó apenas pasados los 32 minutos del primer tiempo, luego de que el conjunto brasilero preocupara en varias ocasiones al arco protegido por Musso. Zaracho recuperó y aceleró, Licha dio un pase con precisión de cirujano y Centurión definió de un bombazo. Dentro de la misma euforia, seis minutos después, una magnifica gambeta de Zaracho y otra vez asistió Licha, pero esta vez el gol se llamó Lautaro, que hacía cuatro encuentros que no convertia. Antes del primero y despues del segundo, el capitán pudo haber marcado de penal pero Martín Silva, especialista en cuanto a proteger los 3 palos cuando van a ejecutar desde los doce pasos, le adivinó las intenciones.

En el comienzo del complemento, antes de que a la visita se le ocurriera reaccionar, Zaracho atacó a toda la defensa pasándolos como agua, incluyendo al arquero, y estampó el tercero para guardarse en los oídos una ovación que difícilmente vaya a olvidarse. Era su noche y, a partir de ahí, Racing se movió a su ritmo y construyó una telaraña de pases para que el fútbol aflorara en cada rincón. Ulises Mereles, el árbitro que se volvió también protagonista en Avellaneda, sancionó una nueva infracción contra Saravia adentro del área del Vasco da Gama. Con la hinchada de fondo recordándole la noche negra de Martín Palermo en la Copa América 1999 , Licha asumió la responsabilidad: su derechazo cruzado se clavó en un rincón y pidió perdón por lo ocurrido anteriormente

Barbieri sustituyó a Sigali, Meli hizo lo propio en lugar de Centurión y Brian Mansilla ocupó el sitio de Lautaro. Con tanta diferencia en los números, las variantes no alteraron el funcionamiento y la Academia no se dejó sufrir complicaciones en el fondo. La pelota siguió perteneciéndole a Domínguez y Zaracho, futbolista de toda la cancha, hasta se dio el permiso de estrellar un cabezazo en el travesaño apareciendo por sorpresa como centrodelantero. Necesitado de ganar, Racing cumplió con creces en esta tercera cita copera y demostró que tiene el hambre que se precisa para soñar en grande.

 

POR: FRANCO AVILA