PSG le ganó 3-1 al Maccabi Haifa en Israel por la Champions League.

Neymar fue autor del tercer gol, casi sobre el final del partido. Ni bien lo anotó se armó un revuelo en donde el jugador pedía explicaciones y en un primer momento se pensó que habían anulado el gol, pero era por la tarjeta amarilla sin motivo, que incluso no fue retirada. Sobre esto habló después del partido.

«Me acabo de encontrar al árbitro y he hablado con él y me ha acabado pidiendo disculpas. Pero ahora ya estoy con una amarilla a la espalda y es una falta de respeto total con los jugadores. Los árbitros tienen que estar allí para proteger a los jugadores. Lo que pasó conmigo hoy es muy triste, el fútbol se está volviendo muy aburrido y no se puede ni celebrar. ¿Qué tengo que hacer? ¿Avisar a los árbitros o a la UEFA para que no me saquen amarilla? No sé, es malo y una falta de respeto, no para mí, sino para el fútbol».