Independiente se salvó del escándalo y, tras empatar 1-1 en el tiempo regular, venció 4-3 en los penales a Central Norte de Salta, que milita en el Federal A.

Ríos abrió la cuenta para el modesto equipo salteño, tras un resbalón de Insaurralde en el área, pero logró igualarlo con un lindo gol de Domingo Blanco. Luego, lo ganó en los penales.

Y justamente Blanco fue protagonista no solo por el gol, sino por el polémico festejo: se llevó la mano a la boca y pareció callar a la gente de Independiente.

“El gesto no fue para el hincha, yo entiendo a la gente y pido disculpas. Esto fue para la gente que me ha amenazado y dicho de todo, la he pasado muy mal. Tuve que ir al psicólogo y fui medicado por todo lo que pasó”, explicó en Radio La Red.

Y agregó: “Nunca le falté el respeto al hincha de Independiente. Prefiero que me digan que soy malo, que no les gusto o lo que sea, pero que me manden mensajes amenazándome y diciéndome que me van a pegar un tiro… me parece que no da”.

En la misma línea, comentó: “Estuve muy mal, me dieron pastillas. El hincha no lo sabe. Yo amo a Independiente, me voy a seguir besando la camiseta siempre. Hay muchos jugadores que van al psicólogo hoy en día, por algo es”.