La Gazzetta dello Sport informó que en el cuadro Bianconeri están más que preocupados con la repentina lesión que Pogba sufrió en el menisco lateral detectado, el pasado domingo frente a las Chivas de México. Lo que parecía algo sin mucho peligro ahora podría dejar al galo sin jugar hasta bien entrado el año 2023, siempre dependiendo del tipo de operación que se elija hacerle.

«El cuadro es más grave de lo previsto» según la Juventus y por ello se frenó de momento la operación que se tenía prevista hacer en Santa Mónica, California. La idea es decidir qué tipo de intervención se le hace: una menos invasiva (para extirparle la porción rota de menisco por artroscopia) y una que resolvería el problema de manera final (sutura en la zona de la lesión), pero esta última con tiempos de recuperación mucho más largos, que irían entre los tres y cinco meses, dejando al jugador sin la Copa del Mundo que debe defender con su selección.