El Xeneize transita una semana intensa, cargada de polémicas pero con la ambición de vencer a Temperley para mantener la diferencia de 6.

El Boca de Guillermo Barros Schelotto cumplió más de 400 días seguidos como líder del fútbol argentino. Sin embargo, las polémicas en torno a los arbitrajes sumado al minúsculo declive futbolístico que transitan por las calles de la Ribera obligan a replantearse un par de cuestiones dentro de la institución y del equipo.

En la última fecha de la Superliga Argentina de Fútbol, el Xeneize empató 1-1 frente a San Lorenzo en condición de visitante con varias jugadas dudosas, generando un clima hostíl donde se juzgó la función de los árbitros e inclusive los medios han despertado el interés por revisar todo el recorrido de los partidos del puntero en el campeonato. Declaraciones como la del presidente de River, Rodolfo D´Onofrío y el técnico millonario, Marcelo Gallardo hicieron que la paciencia de los dirigentes bosteros llegara a un fin.

Sin embargo, los dichos de Ignacio Scocco, goleador del club de Núñez, lograron emparejar la discusión en un tema tan delicado: «En lo personal, no pienso que ayuden a Boca«, y agregó: «Pienso que te pueden ayudar un partido o dos partidos, pero la diferencia que hizo Boca es más abultada que alguna ayuda que pueda recibir como se dice. Hay que reconocer que debe tener el mérito propio para estar en la posición en la que está«.

Por otro lado, las lesiones de Darío Benedetto y Fernando Gago el año pasado, sumado lo del actual capitán del equipo, Pablo Pérez (se resintió de una distensión en el soleo izquierdo), obliga al cuerpo técnico a buscar ese giro de tuerca hasta sus respectivas vueltas. Queda claro que el plantel con el que cuenta Guillermo y compañía para afrontar las tres competiciones es muy amplio, pero aún así, frecuentemente termina de cerrar un XI inicial que se adapte a la idea del entrenador. La vuelta de Carlos Tévez, obligó a GBS a dejar su táctica preferida como lo es el 4-3-3 para pasar al polémico 4-2-3-1.

No obstante, la lesión de Pérez, hizo que se volviera al esquema preferido pero con Tévez de 9, una posición que ya se sabe que no le sienta del todo bien, en donde para poder encontrarse con la pelota tiene que retroceder hasta mitad de cancha, dejando de lado la función de centrodelantero, algo que tanto le cuesta encontrar a este Boca desde que Pipa Benedetto pasa sus días en la enfermería. Todos dirán: ¿y Wanchope Ábila? ¿No se trajo para esto? A fin de cuentas, fue una decisión del presidente Daniel Angelici el traer al ex – Huracán y Cruzeiro, y que a concepción del CT, como primera opción para reemplazar al Pipa se encuentra Walter Bou, luego Carlitos y finalmente aparece Wanchope. Es cuestión de tiempo para que al 9 se le presente la oportunidad para debutar de forma oficial con la camiseta Xeneize.

Con una nueva fecha por disputar, el conjunto de Guillermo recibirá en la Boca al modesto Temperley, el domingo a las 19.15 hs, en donde buscará mantener la distancia de 6 puntos con su más inmediato perseguidor, San Lorenzo. Para enfrentar al Gasolero, el probable equipo que presentará Guillermo sería: Agustín Rossi; Leonardo Jara, Paolo Goltz, Lisandro Magallán, Frank Fabra; Nahitán Nández, Wilmar Barrios; Cristián Pavón, Carlos Tévez, Edwin Cardona; Walter Bou.

 

Por Agustín Ranieri