Aun par de días del clásico ante Racing por la Copa Liga Profesional, River no se tomó respiro esta semana y enfrentó a Tigre en un amistoso en el predio de Ezeiza, a puertas cerradas y sin televisación. El encuentro, cuyo objetivo fue darle rodaje a varios futbolistas importantes que no sumaron demasiados minutos, como Matías Suárez, quien volvió a jugar tras una larga ausencia, terminó en igualdad 0-0.

Para el Millonario, que viene de derrotar 2-0 a Newell’s en la última fecha gracias a una pincelada exquisita de Juan Fernando Quintero, fue una buena prueba futbolística, ya que el Matador, recientemente ascendido, pudo acostumbrarse rápidamente al ritmo de la máxima categoría y los resultados están a la vista: aún no perdió en las primeras tres jornadas de la Copa Liga Profesional (un triunfo y dos empates).

Más allá del empate sin goles, para muchos jugadores fue una gran oportunidad para mostrarse, ganar roce futbolístico y pelear por un lugar en el primer equipo con vistas a la próxima jornada del campeonato. Como es el caso de Andrés Herrera, Emanuel Mammana, Agustín Palavecino, Tomás Pochettino o Braian Romero. Al margen de eso, la novedad de la mañana pasó por la vuelta a las canchas luego de más de cuatro meses de Suárez, quien dejó atrás sus problemas en la rodilla derecha.