Huracán empató en un partidazo 3 a 3 contra el consagrado Boca y ya no depende de si mismo para clasificar a la próxima Libertadores.

El Estadio Tomás Adolfo Ducó esperó durante la semana un partido que prometía mucho. A pesar de que Boca había salido campeón ,el miércoles contra Gimnasia, quería terminar de la mejor manera el torneo. El que más se jugaba su suerte era Huracán. Con un triunfo se metía de lleno a la Copa Libertadores del próximo año. Con un empate había que esperar.
Última fecha. Cancha llena. La vuelta de Gago. Un equipo Alternativo, el otro titular. Independiente, Racing y Talleres mirando.
Con todos esos condimentos, comenzó el juego. Ya en los primeros minutos el Globo se mostró agresivo, dispuesto a llevarse los tres puntos como sea. Por ello, a los cuatro minutos, Montenegro desde la banda izquierda, habilitó a Pusseto que metió un enganche precioso ante la aparición de Emanuel Más y definió por arriba de Sara que poco pudo hacer. Ese gol marcó los primeros minutos del encuentro. Dominio absoluto del local. Pases precisos, cortos, buenas triangulaciones, y desmarques. Incluso en algunos intervalos la hinchada enloquecía por el juego mostrado.
El xeneize se mostraba perdido. Sin claridad, muy apurado, retrocediendo muy mal, Gago impreciso e incluso desconcentrado por supuestas faltas de respeto por parte de Rapallini. El arquero rafaelino salvó tres veces las papas, tapando un mano a mano a Silva, un remate seco de Montenegro y un cabezazo de pique al suelo de Salcedo.
Recién a los 30 minutos de juego, el equipo de la Ribera comenzó a tener la pelota, y mostrar un poco de juego. Un minuto después consiguió una recompensa poco merecida. Córner desde el sector izquierdo y Más, liberado de la marca, cabeceó y puso las tablas en el marcador. Entonces ahí se dio vuelta el Titanic. A los 32, la contra que comandó Gago, finalizó con un pase de Junior Benítez para Bou, que definió y puso el 1-2. Varios pensaron que fue sólo un espejismo, y que el Globo iba a volver a tomar el timón del encuentro. Pero, todo lo contrario. Concluyendo la primera etapa, un centro de Reynoso encontró a Benítez, en el área chica, que con la cabeza amplió la ventaja de su plantel.
Así se iba la mitad del encuentro. Con dos caras distintas. Con dominadores que se repartieron los roles. Pero que uno tuvo más efectividad, quizás un poco más de suerte, y que para ese entonces, se estaba quedando con la victoria.

 

El segundo tiempo arrancó distinto. Mucha más guerra en el mediocampo, más pelotas trabadas, poco juego y la desesperación de los dirigidos por Alfaro para encontrar el descuento. Tuvo dos claras. Un cabezazo de Álvarez que pasó cerca del palo, y después otro de Silva que dio en el travesaño. No se le daba. No podía seguir abriendo el arco contrario. Para colmo, después de uno de estas situaciones, Reynoso casi sentencia el partido en un contraataque. Bou también tuvo la suya para poner cifras definitivas. Pero tal parece que la balanza comenzaba a desviarse.
Entró Chávez para los de Parque Patricios. Atención a este apellido. Porque apenas al entrar, tuvo un tiro a quemarropa, que tapó Sara dejando el rebote servido para Mendoza, y aumentando así el descuento. La cara del arquero era irrepetible, había tenido una atajada monumental, pero aun así no pudo evitar el tanto. Y recalco el nombre del surgido en Banfield, porque después, un centro de Álvarez lo encontró definiendo con gran calidad para conseguir la parda.
De ida y vuelta sería entonces. Contraataques por doquier. Defensas que se quedaban con miedo refugiados en su campo, sabiendo que si subían, eran propensos a sufrir en el retroceso. Quizás, la jugada que resume en total el encuentro, fue una de las últimas. Huracán practicando tiro en el área rival buscando el triunfo, y segundos después, Benítez errando un mano a mano contra Marcos Díaz.
Finalmente el cotejo quedó empatado. 3-3 y un punto para cada uno. Los dirigidos por los mellizos Barros Schelotto, cierran un torneo con altibajos, pero llegando al título. Mientras que el quemero, todavía tiene que esperar para clasificar a la Copa Libertadores los resultados de Independiente, Racing y Talleres. Aunque es innegable que tuvieron un torneo impecable. Quedando en el top 10 y desvaneciendo, por ahora, los problemas con la zona de descenso.

 

Por Leandro Quiroga