Braithwaite se mudó de vereda para vestir la camiseta del Espanyol, eterno rival del Barcelona. Asentado en su nuevo club, el danés volvió a realizar un repaso de su etapa en el Camp Nou y dejó varios títulos.

El danés fue consultado por su tormentosa partida del club, en donde la dirigencia necesitaba su salida para liberar masa salarial: «¿Si lo tomé como una intimidación? En realidad, no lo sé. Pero creo que es importante que siempre pienses en la salud mental de otras personas».

«Sabía desde hacía tiempo que me tenía que ir. Quería jugar al fútbol y el entrenador no creía en mí, así que no había nada que hacer. Hubo momentos en los que creí que podría cambiar las cosas, pero hay otros en los que te das cuenta de que no es posible»

El crack de Dinamarca trato de darle menor importancia a lo sucedido, explicando que es también parte del negocio del fútbol: «Desgraciadamente, el fútbol también es un negocio, pero también tengo algo de experiencia, lo que significa que no siempre tienes que estar emocionalmente involucrado en estas cosas. En muchos sentidos, solo puedo sonreír un poco por todas las cosas que han sucedido detrás de los focos».