Rosario Central visitó a Atlético Tucumán y cosechó tres unidades claves para la permanencia. Los goles los convirtieron Ciro Rius y Leonardo Gil mientras que el descuento se dio por un gol en contra de Nahuel Molina.

Rosario Central no se pudo lucir en su primer partido de la Superliga pero supongo aguantar a su rival. Al principio, Atlético Tucumán se mostró más fuerte y con más chance de ponerse en ventaja porque a los 25’ José Luis Fernández remató dos veces contra el arco de Jeremías Ledesma pero éste supo controlar la pelota y mantener a su equipo en cero.
Al visitante le costaba hacer pie en Tucumán y no provocaron jugadas peligrosas, hasta que a los 27’ llegó el gol de Ciro Rius que pateó de media distancia para darle tranquilidad a un equipo que la estaba pasando mal. A los 39’ pudo haber llegado el empate cuando Fernández intentó tras un error de Barbieri, pero Molina cerró y salvó al Canalla.
En el complemento, el Decano salió más potente y con deseo de igualar el marcador. Pero esto no fue muy eficiente porque dejaron huecos para la contra que Rius casi aprovecha desde la derecha metiendo un centro atrás que pudo controlar el arquero local.
A los nueve minutos llegó el empate: Carreras remató cruzado y encontró la ayuda en Nahuel Molina que marcó en contra para el 1-1. Esto enchufó al equipo comandado por Zielinski y estuvieron muy cerca de dar vuelta la historia de la mano de Acosta y Toledo.
Pero unos minutos más tarde el que cambiaría las cosas serían los de Cocca: a los 21’ Rinaudo habilitó a Leonardo Gil que enganchó y disparó para que el equipo rosarino se quede con los tres puntos. Si bien el Decano intentó volver a la igualdad, el arquero Ledesma se mostró muy resistente. Además, Central desaprovechó la oportunidad de marcar el tercero cuando Rinaudo habilitó nuevamente a Gil dejándolo solo frente al arco, pero éste no pudo marcar.
De esta manera, los de Arroyito se volvieron a Rosario con tres puntos y un envión anímico que servirá para seguir luchando por la permanencia en primera división.

Por Mai Novicci