Por Quique Monleón Ciurana

La defensa de cinco y su correspondiente medio del campo con tres centrocampistas no cuaja para un Villarreal que no deja de sembrar dudas.

Villarreal y Alavés llegaban a su correspondiente enfrentamiento liguero en la Cerámica con un deber incondicional: sumar los 3 puntos ahuyentando así los fantasmas que, recíprocamente, están asustando a ambos conjuntos en este inicio liguero: los del descenso.

Por un lado, el Villarreal, partiendo de local en el día de hoy, salía con un once sorprendente para los aficionados quienes este planteamiento aún no lo habían visto en lo que llevamos de liga: los groguets salían con Jörgensen (portero para partidos ligueros, asunto confeccionado por Pacheta, dejando a Pepe Reina para Europa), defensa de cinco con un novedoso Jorge Cuenca, quien sin mucho rodaje salía a jugar tras 3 partidos sin pisar césped, los incondicionales Mandi y Albiol, Femenía y Pedraza (quien cuajó buenos minutos con la absoluta española contra Noruega) y que hoy una nueva oportunidad para seguir afianzándose con una posición descubierta para un Villarreal que padece mucho en centros laterales.

Por delante encontrábamos a otra de las novedades, Santi Comesaña, que enfilaba su segunda titularidad con el objetivo de darle a entender a Pacheta que es un jugador más que bueno para hacer rotar a los Capoue-Parejo quienes, como intocables, también andaban por el once junto a Gerard Moreno y Sorloth que son los intocables para el entrenador de Burgos.

Por el lado visitante, a un titularídimo Sivera con Gorosabel, Duarte, Sedlar y Abqar presidiendo la zaga, el mago Guevara junto a Antonio Blanco y Guridi en la sala de máquina y en la punta de ataque Sola, Omorodion (quien pese a dejar dudas, mantiene la confianza de Luis García y Rioja, futbolista a destacar de un Alavés que se cae cuando el sevillano no está) El balón echaría a rodar a orillas del Millares siendo el Alavés quien tomaba la posesión y las acciones de relativo peligro correspondientes al inicio del encuentro.

Los norteños supieron encontrar el punto débil local (la dupla Femenía-Mandi) encontrando por ende a Luis Rioja quien perpetuaba por dicha banda poniendo así en peligro a un joven Jörgensen cuestionado en pretéritos encuentros por sus desbarajustes bajo los palos del conjunto villarrealense.

El Alavés, con un plan y estilo de juego marcado: sacar del encuentro a un Villarreal descosido, perpetuaba sin cesar acciones donde, una de ellas, acabaría materializándose aunque en fuera de juego. Pese a la invalidez del gol, el ritmo del partido no hacía más que lastrar a un Villarreal que a base de tarjetas (Pedraza. 9’, Sorloth 23’, o Femenía 34’) y quejas, bailaba al ritmo de un Alavés que hizo suyos los primeros minutos del encuentro.

Pasado el ecuador del primer tiempo, el Villarreal tomaría las riendas de los escasos minutos que restaban siendo Gerard Moreno quien alimentaba a los jugadores de ataque buscando espacios para que estos finiquitasen. Con una buena jugada del catalán, llegaría una de las acciones más claras del encuentro.

Ya en la segunda parte y donde Sorloth remataba por encima de la portería de Sivera quien poco trabajo acumuló en el primer gran compás del encuentro e inicios del segundo. La primera mitad nos dejaba un Villarreal viéndoselas venir frente a un enfurecido Alavés quien no tardaría en abrir la lata con una contra cabalgada por Guridi y finiquitada por aquel al que le privaron del gol en el minuto 26, Samu Omorodion que, tras un genial pase del ya nombrado, congelaría una Cerámica que aún con el marcador adverso, no cesaría de animar.

Con el aliento de su afición, los locales no se vendrían abajo llegando a encontrar puerta aunque y de forma homogénea al Alavés en el minuto 26’ sería anulado esta vez con un Santi Comesaña quien después de este partido, parece haber renacido para un técnico burgalés que con su novedoso juego rompiendo su esquema de 2 interiores, parece haber encontrado lugar a Santi.La segunda porción del partido llegaría casi a su mitad entrando aquí una de las jugadas clave.

Una internada de Gerard Moreno por banda derecha y dispuesta a finiquitar quedaría impactada en la extremidad superior de un Sedlar al que no dudaron en pitar penalti poniéndose así las tablas cuando más tranquilo parecía estar el Alavés. Con el empate, el Villarreal quitaría de cuajo la posesión al Alavés y con ello, giraría las tornas del encuentro pasando a ser los de amarillo quienes bombardeaban sin cesar en busca de una ansiada victoria que se resiste desde el pasado mes de septiembre en lo que respecta a liga.

El trayecto del encuentro desembocaba en su fin teniendo que recalcar aquí la actuación de Filip Jörgensen quien, con 3 intervenciones más que notables, sufragaría lo poco que el Alavés pisaría su área en la segunda parte siendo el danés junto a Gerard Moreno (omnipresente nuevamente) y el recién fichado Alti quienes moverían a un Villarreal ahogado en las ideas de Pacheta y mermado de cara al gol a causa de un más que reluciente actuación de Antonio Sivera quien como su contrincante Jörgensen, expondría a los atacantes locales a un complicado trabajo.

Llegados ya al descuento, ambos equipos parecieron pactar la paz dando por válido un punto que sigue sembrando dudas al Villarreal por un lado y da aires a un alavés que suma 3 empates en 4 partidos teniendo que visitar el Wanda la siguiente semana.

Por parte del Villarreal, a los de Pacheta les espera un rocoso duelo ante un Granada en horas bajas pero que sabe lo que es robar puntos a los broncos de la liga.