David Niebla

Noche fría en la capital hispalense para recibir el encuentro, en el Ramón Sánchez Pizjuán, entre Sevilla FC y Deportivo Alavés. El equipo local buscaba un triunfo en casa para poder alejar los fantasmas del descenso y coger moral de cara a la cita del próximo martes en Getafe. El conjunto visitante quería seguir sumando puntos para acercarse, un año más, a la permanencia en la máxima categoría del fútbol español. Bajo la contienda del colegiado canario Alejandro Hernández Hernández, asistido por su compañero autonómico Pulido Santana en la sala VOR, se esperaba un gran espectáculo futbolístico en Nervión.

SEVILLA FC: Dmitrovic; Jesús Navas, Sergio Ramos, Marcao, Kike Salas; Soumaré, Rakitic, Óliver, Suso; Ocampos e Isaac.

Llegaba el debut más esperado de todos y el lebrijano Isaac Romero no quería defraudar.

DEPORTIVO ALAVÉS: Sivera; Gorosabel, Tenaglia, Rafa Marín, Javi López; Guevara, Guridi, Benavídez; Luis Rioja, Carlos Vicente y Kike García.

Sorprendía la suplencia de Samu Omorodion, la estrella de la escuadra de Luis García Plaza.

Bajo los acordes del himno del centenario y con más de 35000 personas en las gradas del coliseo sevillista, comenzaba a rodar el balón, pasadas las 9 de la noche. Ambos equipos portaban sus equipaciones habituales y la Policía Nacional hacía el saque de honor por su aniversario.

El Sevilla FC salía con mentalidad ganadora y antes del minuto 3 ya teníamos que apuntar dos llegadas con peligro: Isaac rozaba de cabeza el primer centro de Kike Salas y Jesús Navas estrellaba el esférico en el larguero de la meta de Sivera. El estadio empujaba a los suyos en la búsqueda de un triunfo vital. Suso llevaba la batuta y el equipo estaba con ganas y llevando el dominio del partido en los primeros compases. En el minuto 11, un centro de Jesús Navas lo remataba Lucas Ocampos a las manos de Sivera, que despejaba con dificultad.

Como en cada partido en el Ramón Sánchez-Pizjuán, en el minuto 16, se recordaba la figura del eterno canterano Antonio Puerta. Pasado el minuto 22, Isaac provocaba, tras un gran recorte, la primera amarilla del partido para Rafa Marín. A balón parado lo intentaba el conjunto babazorro y en el minuto 25 cambiaría el signo del partido: saque de esquina botado por Guridi y rematado a gol por Tenaglia para adelantar a los visitantes. Ni siendo superior a su rival conseguía el Sevilla dominar en el marcador. Entraba en modo pánico Nervión y el equipo de Quique.

Cuando algo sale mal… Todo se complica: Kike Salas se lesionaba de manera muscular y entraba en su lugar Adrià Pedrosa. En el minuto 40, tras una sucesión de rebotes, Kike García no fallaba ante Dmitrovic, que no es capaz de parar una pelota y hacia el 0-2 en un Sánchez-Pizjuán que no sabía ya ni como reaccionar. Se añadían 4 minutos al tiempo reglamentario en la primera mitad y a punto estuvo Kike García del 0-3 con un remate a bocajarro que sacaba al palo Dmitrovic. El Sevilla FC era un auténtico drama.

La segunda mitad comenzaba sin cambios y con el Sevilla FC dominando la posesión para intentar recortar distancias cuanto antes en el luminoso. Soumaré recibía cartulina amarilla por una dura entrada en el centro del campo. Quique empezaba pronto a mover su banquillo: Soumaré, Isaac Romero e Iván Rakitic dejaban su lugar a Mariano Díaz, Rafa Mir y Djibril Sow. El croata y el murciano se llevaron respectivas pitadas en sus cambios. Isaac era el único salvado por la afición sevillista en la debacle. Luis Rioja perdonaba, después de una jugada espectacular, el tercero de los vitorianos y Oliver Torres veía amarilla por un codazo en campo propio, todo en el transcurso de tres minutos.

Jesús Navas, desquiciado, veía amarilla por protestar en el minuto 63 y el futbolista palaciego era sustituido por Juanlu Sánchez escasos minutos después. El Alavés y el Sevilla intentaba reaccionar. Precisamente eso era lo que iba a pasar en el partido: balón de Juanlu peinado por Mariano y rematado por Rafa Mir a gol con el pecho. Ponía picante el e equipo local en el encuentro y Luis García se movía: Samu Omorodion entraba por Kike García. Mariano Díaz veía amarilla por golpear a un defensa vitoriano en un ataque sevillista. Doble cambio en el 76 hacía de nuevo Luis García mientras el Sevilla intentaba empatar.

El partido daba un giro de 180° en el minuto 78: penalti sobre Mariano Díaz, que tras revisión VAR, señalaba Hernández Hernández y transformaba Lucas Ocampos. De la manera más increíble posible habían igualado los de Quique Sánchez Flores el partido ante el estallido de Nervión. El propio Mariano casi pone patas arriba el coliseo sevillista con un cabezazo que se marchaba rozando el palo.

Sin embargo, en el minuto 90, marcaba de nuevo a balón parado, Rubén Duarte. El Alavés volvía a rozar tres puntos de nuevo en Sevilla. Se añadían 8 minutos pero no sucedía nada en ellos para cambiar el sino del mismo.