El Real Madrid salió con vida del Parque de Los Príncipes y es noticia después de jugar uno de los peores partidos desde el regreso de Carlo Ancelotti al banquillo del Santiago Bernabéu, siendo él uno de los principales culpables de la decepcionante imagen del club en París.

Ancelotti planteó un partido sencillo. Repliegue para neutralizar el ataque de su rival para intentar generar espacios a las espaldas con el objetivo de que Vinícius Junior marcara la diferencia en transiciones. El problema es que, más allá del planteamiento rácano, la ejecución fue terrorífica.

El Real Madrid apenas pasó la mitad de cancha en París. No tuvo variantes ofensivas para generar peligro al arco de Gianluigi Donnarumma, quien fue un espectador de lujo del baile que le dio el PSG a su rival, y no pudo contener a su rival en ningún sentido. El conjunto parisino generó mucho peligro y Thibaut Courtois fue el único responsable de que el partido no terminara en una goleada humillante. Kylian Mbappé humilló en cada ataque a Dani Carvajal y el italiano apenas lo ayudó a nivel táctico, dejándolo solo ante uno de los jugadores más desequilibrantes del mundo.

Dato: 3 disparos y ninguno a puerta del Real Madrid en la ida de los Octavos de final de la UEFA Champions League ante el PSG (21 disparos y 8 al arco). Solo un tiro de esquina mernegue.

Ancelotti planteó un partido muy pobre, dejando a sus futbolistas en un contexto en el que poco pudieron brillar. Hasta el punto de que Luka Modric y Toni Kroos pasaron desapercibidos durante los 90 minutos. Al igual que Karim Benzema y Vinícius, quienes salieron del partido sin poder disparar. Un dato que refleja lo poco que generó el equipo en todo el encuentro.

El PSG, que llegaba al partido con muchas dudas a nivel de juego, pareció una maquina ante un equipo pequeño. Nunca lo exigieron y lo único que lo alejó de una goleada fue la escasa efectividad de sus atacantes en el último tramo de la cancha, sacando a Kylian Mbappé que pudo anotar en el último suspiro.

La eliminatoria se definirá en el Santiago Bernabéu, y puede pasar cualquier cosa, pero Ancelotti quedó en evidencia. Jugando así no puedes ganar la UEFA Champions League y menos enfrentarte a los mejores equipos del mundo en la actualidad (Manchester City, Bayern Múnich, Chelsea y Liverpool). El Real Madrid tendrá que cambiar muchas cosas si sueña con trascender en Europa porque la versión que saltó hoy a París está muy lejos de poder derrotar a equipos de un nivel superior. Y el entrenador es el que tiene que aprender más de lo que pasó hoy.

Por Javier Parra Peña – Fichajes