En los últimos años Nike ha perdido a varios de sus más importantes futbolistas por razones desconocidas. Hasta 50 futbolistas entre los que destacaron Raphael Varane, Sergio Ramos, Jorginho, Adama Traoré, Marco Asensio o el mismísimo Neymar son algunos de los ilustres nombres que han dejado en silencio después de muchos años de relación a la marca de la pipeta, que decidió dar un giro de 180 grados en su estrategia y centrarse en menos futbolistas o, en todo caso, que los que deseen permanecer acepten rebajas.

Sin embargo Nike lo tiene claro: las estrellas que desea retener como pilares e imagen principal son Cristiano Ronaldo y Kylian Mbappé, que se podría decir que representan el pasado y el futuro en el mundo del fútbol. Todos los demás son prescindible, así se entiende.

Sin embargo, uno de los últimos en dejar Nike en silencio, pese al desesperado intento de mantenerlo, es uno de los jugadores ingleses como mejor perfil: Raheem Sterling. El delantero del Manchester City y con pasado en el Liverpool (el club de sus amores) abandonó a la firma americana a mitad de 2021 tras un silencio de muchos meses hasta definir su destino. Sterling eligió a la menor New Balance, también americana, pero con un alcance muy inferior.

Nunca se supo los detalles del vínculo entre Sterling y New Balance, con qué lo sedujo, pero lo que le propuso Nike para renovarle contrato fue más que interesante: pagarían hasta 10 millones de euros por año por diez años, es decir, un total de 100 millones asegurados. Incluso Nike quiso convencer a Sterling con una línea propia de la submarca Jordan, la marca de basquetbol que a veces usa el PSG en sus camisetas. Nada de esto, por impresionante que sea, hizo dudar a Sterling.

El inglés, nacido en Jamaica, se mantuvo firme y se fue a New Balance, que posee otros futbolistas interesantes como Sadio Mané, estrella total del Liverpool, Bukayo Saka, del Arsenal y Eberechi Eze del Crystal Palace. Pese a no contar con ningún club en la Premier League, la firma famosa por sus zapatillas informales se hizo con un delantero de renombre para promocionar sus botas de fútbol, que no gozan de la mejor reputación.

Sobre el acuerdo no se sabe mucho, pero un dato vale para describirlo: New Balance le pagará a Sterling alrededor de 120 millones de euros a Sterling a lo largo de diez años de relación comercial. Incluso Puma se acercó al futbolista cuando lo de Nike había expirado, pero tampoco tuvo suerte, ya que sus 100 millones no fueron suficientes. New Balance marcó un hito en este aspecto.