Chile, así como otros equipos sudamericanos, ha sabido nutrir su selección con algunos extranjeros que, por descendencia o vivir en el país, lograron nacionalizarse. Ejemplos como Pablo Hernández y Gabriel Arias, entre tantos otros, sirven para graficar. Algunos, como Diego Buonanotte, lo hicieron aunque no jugaron en la Roja.

Ahora, un jugador que recién está haciendo sus primeros pasos seguirá el mismo camino, que ahora puede ser más corto. Un proyecto que se presentó en Diputados en 2018 que busca reducir el periodo de residencia para poder naturalizarse de cinco a dos años.

Sin embargo, esa ley tenía como asterisco que no iban a ser tenidos en cuenta los deportista de alto rendimiento, para evitar que haya un efecto contraproducente. «Justamente dejar afuera el fútbol, porque la nacionalización ‘express’ de extranjeros jóvenes puede ser un fuerte desincentivo a la formación, ya que saldrá más barato nacionalizar jóvenes argentinos», comentó un parlamentario a RedGol.