La decisión de dar salida a las dos leyendas del club blanco fue una gran noticia. Tanto Sergio Ramos como Raphaël Varane están demostrando en sus respectivos equipos que no están en un estado de forma óptimo y las aportaciones a sus clubes están siendo mínimas.

Tanto París Saint-Germain como Manchester United han mostrado cierta desesperación en este primer tramo de la temporada por no poder contar con sus dos defensores, y parece que la cosa va para largo: sin físico y sin adecuarse al ritmo del equipo o de las nuevas competiciones.

De haber mantenido a ambos en el Real Madrid, el hándicap negativo habría sido mucho mayor que el positivo para los blancos. Y eso que fueron muy criticados en su momento.