Sin dudas en el empate del FC Barcelona frente al Napoli (1-1) por la Europa League, el jugador más destacado, no exactamente por los méritos, fue Ferran Torres. El exjugador del Manchester City, por quien el Barça pagó (o pagará) 55 millones de euros, desperdició varias situaciones claras de gol.

Incluso en el gol del Napoli, este vino precedido segundos antes por una pifia de Ferran frente al arco al rematar muy alto. Esto se repitió varias veces: Ferran solo frente al arco, asistido por Adama Traoré o Dembélé, y pegándole muy alto.

Pese a que anotó el gol de penal que salvó al Barça de una derrota, al término del partido se desmoronó afectado por la evidente presión que ya está sufriendo.

Se espera que tenga el nivel que tuvo, por ejemplo, en la Euro 2021 con España, en donde llegó a anotar varios goles, incluso algunos inesperados, bajo la dirección de Luis Enrique. Por ahora anotó dos goles y el crédito es total.