David Niebla

Tarde fría pero de ambiente cálido en la ciudad hispalense para recibir el partidazo del jueves en el Benito Villamarín. Bajo la contienda del colegiado Ricardo de Burgos Bengoetxea se medían Real Betis Balompié y Girona CF con objetivos diferentes pero ambiciones parecidas: los de Manuel Pellegrini buscaban despedir el año rozando los puestos Champions, mientras qué los de Michel, tras un 2023 histórico, querían dormir líderes durante las vacaciones invernales. Con más de 51.000 personas en las gradas heliopolitanas, a pesar de ser un día y horario laboral se esperaba un espectáculo futbolístico de épicas proporciones.

REAL BETIS BALOMPIÉ: Rui Silva, Bellerín, Pezzella, Chadi Riad, Miranda, Guardado, Marc Roca, Assane, Ayoze, Rodri y Willian José.

Equipación habitual, brazalete conmemorativo del 12-1 de España a Malta, qué cumplía años y rotaciones para el equipo local con la entrada de jugadores como Rodri y Assane Diao. No contaba el «ingeniero» con Guido Rodríguez, Marc Bartra, Youssuf Sabaly, Claudio Bravo e Isco Alarcón.

GIRONA CF: Gazzaniga; Eric García, David López, Blind, Miguel Gutiérrez; Aleix García, Iván Martín, Pablo Torre; Yan Couto, Savinho; y Dovbyk.

Equipación habitual y once de gala para los rojiblancos en su visita a Sevilla, con la única novedad de Portu en el banquillo de la suplencia.

Comenzaba el encuentro con un minuto de silencio en memoria del recientemente fallecido Antonio Burgos, Periodista y escritor sevillano. También La Liga se pronunciaba en contra de la Superliga y lo hacía con el lema de «Gánatelo en el campo».

Antes de cumplirse casi el primer minuto de juego ya disparaba el equipo visitante en las botas de Savinho, pero se iba desviado su lanzamiento. La pugna por la posesión iba a ser clave en el duelo pero no menos lo sería la verticalidad de ambos conjuntos. En el minuto 7, tras un cruce con Savinho, salía dolorido Héctor Bellerin en su tobillo derecho pero de primeras intentaba regresar al juego el catalán. Calentaba Aitor Ruibal y calentaba el partido también con su ritmo el conjunto visitante: Yan Couto y Aleix García eran un auténtico dolor de cabeza para Juan Miranda en el inicio.

Rui Silva salía con dudas en el minuto 13 ante Miguel Gutiérrez pero conseguía atrapar la pelota, aún así el partido no iba a ser fácil para los verdiblancos: finalmente no podía continuar Héctor Bellerin y tenía que salir sustituido por Aitor Ruibal. Poco a poco iba despertando el Real Betis y en el minuto 20 avisaba hasta en dos ocasiones: Ayoze Pérez y Marc Roca disparaban pero el del canario se marchaba alto y el del catalán rebotaba en David López. Yan Couto y Savinho se entendían y se encontraban, lo qué era realmente malo para sus rivales, un nuevo disparo del brasileño, mordido, lo blocaba Rui Silva. En el contragolpe, Assane Diao, contra todo y contra todos, casi hace el 1-0, pero no vio la portería de Gazzaniga. William José sí se acercaría más pero ahora sí, con una gran parada, Gazzaniga evitaba el gol verdiblanco. El partido, cuando llegábamos al minuto 26 (recuerdos habitual a Miki Roqué) estaba más que divertido.

En el minuto 33 se produciría el segundo cambio en el partido por la segunda lesión en el mismo: Juanpe por David López era el movimiento, debido al maltrecho tobillo del central titular del Girona.

Giro de guión en el encuentro cumplido el minuto 37: penalti claro de Aitor Ruibal, hasta el momento muy solvente, sobre Savinho y tanto del delantero ucraniano Dovbyk. Se adelantaba el líder de la competición en el Benito Villamarin y le tocaba remontar a los verdiblancos. El mismo Dovbyk veía la primera amarilla del choque por un salto, codo arriba, sobre Juan Miranda.

Se añadían hasta 6 minutos en el primer tiempo y precisamente en el 47, Rodri Sánchez probaba fortuna de manera lejana y mandaba su disparo a la grada de gol sur. Andrés Guardado era ahora el qué golpeaba a Dovbyk y veía amarilla por lo mismo qué la había recibido el ucraniano. Antes del descanso se la llevaba también, por una dura entrada sobre Pablo Torre, Marc Roca. De Burgos Bengoetxea señalaba el tiempo de descanso y quedaban 45 minutos para dilucidar quién se llevaría el partido.

El segundo tiempo se iniciaba con cambio en las filas béticas: Andrés Guardado, amonestado, era sustituido por William Carvalho. Buscaba un medio centro más ofensivo Manuel Pellegrini.

Ambos equipos le daban ritmo desde el inicio al segundo intervalo del duelo, pero sería de nuevo el Girona el que tuviera los primeros acercamientos, en este caso a balón parado. William Carvalho también avisaba a los visitantes con un disparo lejano a las manos de Gazzaniga. En un contragolpe en el minuto 54, la poca generosidad de Savinho evitaba el 0-2 gerundense: el brasileño no asistía a Iván Martín cuando estaba sólo en el segundo palo para marcar. El Girona volaba a la espalda de un Real Betis al Air le costaba volver un mundo.

Cumplida la hora de juego, tenía que avisar el colegiado al delegado de campo del Real Betis por un puntero laser incidiendo varias veces en los jugadores de campo del Girona y en el portero Gazzaniga. Michel empezaba a mover el banquillo y colocaba a Portu y Stuani por el goleador Dovbyk y Pablo Torre. Velocidad,frescura y gol para intentar matar el choque con un segundo gol. Respondía Pellegrini con un triple cambio: Altimira en lugar de Marc Roca, Abde en el sitio de Rodri y Borja Iglesias por William José.

Minuto 68 marcaba el luminoso cuando tuvo el Real Betis el 1-1 con un cabezazo de Abde que no entró a remachar bajo palos Borja Iglesias. La falta de confianza en su compañero del delantero gallego hacía que el Girona siguiera venciendo en el partido. La magia de Abde, el impetu de Ruibal y un Villamarín encendido conseguían poner nervioso a un Girona encomendado a la velocidad y acierto de sus contragolpes. Michel completaba sus cambios en el minuto 78: Yan Couto y Savinho dejaban su lugar a Solís y Valéry.

Aleix García se apuntaba la cuarta amarilla del choque por frenar un contragolpe de Ayoze Pérez. Monólogo verdiblanco en el último tramo del encuentro, con Abde como arlequín, pero sin encontrar grandes ocasiones.

En el minuto 88, a balón parado, y tras varios rechaces, marcaba el 1-1 Germán Pezzella y hacia estallar el Benito Villamarin. El campeón del mundo se estrenaba en la temporada (no marcaba desde octubre de 2021) y daba, salvo sorpresa, un punto clave a los heliopolitanos. Se añadían cuatro minutos al tiempo reglamentario en los que no se movería absolutamente nada. Empate merecido para ambos conjuntos y tan suficiente como insuficiente para los dos. El Girona acabaría el año líder, a expensas del encuentro del Real Madrid ante el Deportivo Alavés y el Real Betis Balompié cerraba el año invicto como local en la competición doméstica pero fuera de puestos europeos.